Un hombre de 46 años se encuentra hospitalizado por una parada cardiaca que sufrió el domingo tras consumir gran cantidad de drogas en una sauna gay conocida por protagonizar varios sucesos en los últimos años, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos tuvieron lugar a las 8:30 horas del día 27 en esta local de ambiente gay situado en la calle Norte número 15 de Madrid, en el barrio de Malasaña, una hora de gran afluencia de público llegado tras el cierre de las discotecas del sábado noche. Tras caer a plomo al suelo un hombre y no reaccionar, llamaron a los servicios de emergencias.
Los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Nacional, que practicaron al individuo maniobras de reanimación cardiopulmonar, revertiendo la parada. La asistencia fue continuada por los sanitarios del Samur-Protección Civil, que acudieron con cuatro ambulancias y dos uvis móviles, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
El hombre entró muy grave, al parecer por consumo excesivo de cocaína, a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Jiménez Díaz. Durante la semana su estado de salud ha evolucionado favorablemente y ya se encuentra en planta. Ahora está en manos de las autoridades investigar qué ocurrió, teniendo en cuenta que el consumo de drogas está expresamente prohibido en las instalaciones de la sauna.
Son varios los sucesos en los que se ha visto involucrada este establecimiento en los últimos años. La Policía Nacional detuvo el 1 de enero de este año a 17 usuarios por tráfico o tenencia de drogas, tras recibir diversas informaciones de que en el interior se podrían vender sustancias estupefacientes aprovechando las fiestas navideñas.
Los arrestados eran hombres de entre 28 y 47 años, con nacionalidades tan distintas como Brasil, Líbano, Alemana, España, Portugal, Venezuela, Panamá y Perú. Portaban dinero en efectivo y diversas sustancias estupefacientes preparadas para su distribución, como éxtasis, GHB, metanfetaminas, mefedrona y pastillas estimulantes.
En mayo de 2022, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ordenó el cierre durante varias semanas de esta sauna por ser el foco inicial del brote de la viruela del mono registrado en región. El local volvió a abrir aumentado las medidas de seguridad.
En plena pandemia, el 1 de enero de 2021 la Policía Municipal desalojó la sauna por exceso de aforo y porque las personas que había en su interior no respetaban la distancia de seguridad ni el uso de mascarillas. Además, algunos clientes fumaban y el local tenía una barra que dispensaba bebidas alcohólicas pese a no disponer de licencia.
El 13 de septiembre de 2020, arrestaron a 8 personas también por drogas y denunciaron a la mayoría del centenar de asistentes por no llevar mascarilla y al establecimiento por superar el aforo, afirmaron igualmente fuentes policiales.