La salud visual cobra cada vez una mayor relevancia debido al tiempo que pasamos frente a las pantallas, ya sea del teléfono móvil o de cualquier otro dispositivo. No en vano, según el Libro Blanco de la Salud Visual 2022, los problemas visuales aumentaron un 9 % después de la pandemia, situándose en el 76 % de la población española afectada por algún trastorno ocular. Sin duda se trata de una cifra muy elevada que invita a buscar opciones para que, al menos, no aumente. Y uno de los remedios más sencillos y que puede aportar beneficio a nuestros ojos es caminar.
“Muchas enfermedades oculares están relacionadas con otros problemas de salud, incluyendo la presión arterial alta, la diabetes y los niveles altos de colesterol. El ejercicio puede ayudar a controlar estos problemas o a limitar su impacto si ocurren”, explica la American Academy of Ophthalmology. Y claro está, el más sencillo de practicar es caminar.
Sin embargo, este no es el único modo en que caminar frecuentemente ayuda a nuestra salud visual. Bien es cierto que de esta manera se evita el sedentarismo –tan dañino para el organismo– y, de manera indirecta, los efectos perjudiciales en nuestra visión, pero hay otras ventajas que salir a pasear puede proporcionar a nuestros ojos. Algunas de ellas las apuntan en Vista Oftalmólogos:
Sobre los beneficios que caminar tiene para los ojos se han realizado diversos estudios. Un buen ejemplo de ello es el que hace una década ya realizara el Centro de la Vista Emory de Atlanta (Estados Unidos), que llevó a cabo una investigación con la que concluyó que el ejercicio moderado como caminar tres o cuatro veces a la semana ralentiza la muerte de células de la retina sensibles a la luz. Por lo tanto, dar largos paseos varias veces a la semana no solo ayuda a mejorar la salud física en general, sino que además resulta beneficioso para nuestros ojos.