El temporal que sufre Baleares, y el fuerte viento, ha hecho que un crucero que estaba atracado en Palma de Mallorca rompiese amarras este domingo. Como consecuencia, ha impactado con un petrolero atracado.
En una nota de prensa, Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha informado que un crucero que estaba atracado en el puerto de Palma ha roto amarras, este domingo, a consecuencia del fuerte viento y se ha desplazado al otro extremo de la dársena hasta impactar con un petrolero, también atracado, sin que se hayan producido heridos.
Los hechos han ocurrido cerca de las 11.00 horas de la mañana, cuando el crucero Britannia, de 330 metros de eslora y atracado en la segunda alineación del muelle de Poniente del puerto palmesano, ha sufrido la rotura de las amarras como consecuencia de una racha de viento, quedando el buque al pairo. El viento ha arrastrado el crucero hasta el otro extremo de la dársena hasta colisionar con el petrolero Castillo de Arteaga, que se encontraba atracado en el pantalán de graneles líquidos.
A consecuencia de la colisión, el petrolero ha sufrido un boquete en el casco del costado del muelle, sin que se haya producido vertido alguno al mar. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha activado el Plan Interior Marítimo (PIM) a nivel 0 como medida preventiva. Según una primera revisión, el daño no compromete la navegación del buque.
Han sido movilizados efectivos de los Bomberos de Palma, prácticos, amarradores, remolcadores, los consignatarios de los buques, Capitanía Marítima, la Policía Portuaria y la División de Seguridad y Protección de la APB.
Paralelamente a estos hechos, el fuerte viento registrado en el puerto de Palma ha provocado el desprendimiento de una cristalera de la Estación Marítima número 1. A consecuencia de la rotura de los cristales, unas seis personas, turistas de crucero todas ellas, han resultado heridas leves. Los heridos han sido evacuados a un centro sanitario para ser atendidos.
Además de estos, otros incidentes de menor importancia se han producido esta mañana en el puerto de Palma debido al temporal de agua y viento vivido en la capital balear. El más destacado de ellos ha sido la caída de una palmera en la Avenida Gabriel Roca en sentido aeropuerto, que ha obligado a cortar y redirigir el tráfico rodado.