Un perro, de unos tres o cuatro meses, ha sido encontrado muerto colgando de un balcón en una vivienda de Girona. El propietario se había ido de vacaciones y había dejado al animal atado en un suelo de cerámica y sin sombra. Un amigo del dueño era el encargado de darle de comer, de beber y sacarle a pasear tres veces al día que, según estas fuentes, lo estuvo haciendo.
Tal y como ha avanzado el ‘Diari de Girona’ y fuentes municipales, la Policía Municipal recibió la llamada de un vecino del número tres de la calle Riu Freser alertando de un perro que colgaba del balcón en el primer piso. Las altas temperaturas que han dejado las olas de calor provocaron que el animal no aguantase la situación.
Unas chicas que paseaban por la calle fueron las que vieron al animal y avisaron a un vecino. El hombre pudo acceder a la terraza comunitaria, consiguió descolgar al perro y avisó a la policía. Pero el cachorro, una mezcla entre husky y otras razas, ya había muerto. Los 40 grados que se experimentaron durante varios días en la zona y la ausencia de un lugar para cobijarse provocaron que el perro saltara por el balcón.
Los vecinos denunciaron que el perro llevaba días llorando y ladrando. Pero desde el Ayuntamiento de Girona afirman que no recibieron ninguna llamada. Una alerta que tampoco recibió la Policía Local, ya que podrían haber activado el protocolo para estos casos, tal y como recoge la ley de bienestar Animal.
Durante estos días, se han producido varios casos de abandono animal en Cataluña. La Guardia Urbana de Barcelona rescató ayer a un perro que llevaba tres días en el balcón de una vivienda del barrio de Porta. El dueño acabó denunciado gracias a una alerta ciudadana por un posible delito de maltrato animal.
La Policía Municipal de Terrassa (Barcelona) rescató a otro perro en una situación similar. Estaba encerrado en el balcón sin toldo, agua, ni comida durante días. El animal se encontraba en un tercer piso de una vivienda situada en la calle de la Autonomía.