El incendio de Tenerife empieza a estar ya bajo control, pero las llamas han dejado un paisaje de desolación y destrucción que tardará décadas en recuperarse. El valor ecológico de lo que se ha perdido en este incendio es incalculable. Solo hay que mirar desde el cielo para darse cuenta de todo lo que se ha perdido en estos días que ha puesto en peligro hasta el Parque Nacional del Teide.
Los helicópteros e hidroaviones no para de descargar agua sobre los rescoldos que aún quedan amenazando con revivir. Se trata de un carrusel de aeronaves que remojan sin para estas zonas mas sensibles.
Las altas temperaturas y la falta de humedad ambiental complican las labores de extinción retrasanso en ansiadocontrol de las llamas. Te trara de estabiloizar el perímetro y controlar la zona afectada, por lo que preocupan mucho los posibles rebrotes. Hasta el momento, las llamas han arrasado casi quince mil hectaráreas en un perímetros de 90 kilómetros.