Daniel Sancho, detenido por las autoridades de Tailandia tras confesar el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga, espera que la Policía del país entregue a la Fiscalía esta semana el informe de la investigación sobre el crimen. “Acorralado” por las pruebas, piden para él la pena de muerte, insistiendo en que actuó con total premeditación.
Según informaba esta misma semana la policía tailandesa, la autopsia revela que Arrieta murió degollado. Su cadáver presentaba cuchilladas en el pecho y un profundo corte en el cuello, y se cree que el crimen se habría precipitado ante la llegada a Tailandia de la novia de Daniel.
Concretamente, afirman que primero se produjo un forcejeo tras el cual el cirujano sufrió un golpe en la cabeza. Después, fue degollado, y tras ello se produjo el descuartizamiento del cuerpo.
La Policía busca nueve partes del cadáver de Arrieta y su móvil, y el número dos de la policía tailandesa, más conocido por el sobrenombre de ‘Big Joke’, ha asegurado que entregarán el informe final a la Fiscalía esta misma semana.
Las autoridades insisten: el crimen cometido por Daniel Sancho se castiga con la pena capital en Tailandia. Por eso, ratifican la petición de esta condena, que sin embargo no es la que reclama la familia del asesinado, Edwin Arrieta Arteaga, pues “por sus creencias religiosas” no pueden solicitar algo así.
En su lugar, tal como ha precisado el abogado que representa a la familia del cirujano, Luis Romero, en declaraciones recogidas por EFE, reclamarán la cadena perpetua en una cárcel tailandesa, aunque, no obstante, “van a respetar la condena, sea cual sea”.
A este respecto, destacan que “hay premeditación” y también “ensañamiento y alevosía” en el crimen, refiriéndose a las conclusiones de la autopsia al determinar que Arrieta fue degollado.
“Habría también que destacar que como no murió del golpe, se podría haber llamado a los servicios médicos y quizás se le podría haber salvado la vida”, ha añadido, destacando que, en su lugar, Daniel Sancho acabó con su vida “cuando este aún respiraba”.
Después, ha recordado, procedió a “descuartizarlo y ocultar los restos del cadáver”, dejando claro que todo en su conjunto acorrala a la defensa del chef español dejando clara su culpabilidad y responsabilidad.
Entre tanto, por cuarto día consecutivo, Daniel Sancho ha recibido la visita de su madre, Silvia Bronchalo, en la prisión de Koh Samui, si bien en las últimas horas ‘Big Joke’ manifestaba, en una exclusiva del programa ‘En Boca de Todos’, que el chef español no ha estado internado en esta cárcel, sino que “siempre ha dormido en otro sitio”, palabras que por otro lado han contradicho los abogados de Sancho.
El autor confeso del crimen, además, ha tenido la primera videollamada, de las tres que tiene autorizadas, y ha sido con su padre, Rodolfo Sancho, quien prepara su llegada a Tailandia en los próximos días.