A pesar del optimismo, esta noche se han producido varios focos secundarios por el incendio forestal de Tenerife, el cual fue provocado. La calidad del aire preocupa, ha disminuido mucho por la presencia de abundante humo y ceniza, sobre todo en los municipios de Arafo, Los Realejos y La Orotava. Hay una densa nube de humo que no solo afecta a esta zona, también a otros 19 municipios de los 31 que tiene la isla. Las autoridades recomiendan evitar salir a la calle, en la medida de lo posible y usar mascarilla FFP2.
Precistamente, la presencia de humo es lo que mantiene desalojados muchos barrios. Son 13.000 las personas fueras de sus casas, aunque apenas un millar han hecho uso de los albergues públicos. A las personas con salud más delicada, las peronas mayores, se les ha buscado o centros sociosanitarios o bien hoteles. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sigue muy pendiente de la evolución.
El incendio forestal en Tenerife ya ha obligado a desalojar a 13.000 personas en toda la isla. "Se lleva muy mal, muy mal, porque es una impotencia muy grande". Los pabellones albergan a muchos de ellos. "Con la incertidumbre de que el fuego pueda llegar a tu casa...", cuenta un vecino sobre cómo se siente.
Pero ahora, como decíamos, el peligro no solo está en el fuego. "Nuestras casas no corrían riesgo (de ser alcanzadas por las llamas), pero el humo es muy importante", señala otra vecina. La calidad de aire se ha deteriorado tanto que muchos han dejado sus casas por la amenaza que supone para la salud respirar en algunos pueblos de la zona. "Y no necesariamente tiene que haber una masa de humo", añade al respecto Adolfo González, alcalde de Los Realejos.
El Gobierno de Canarias recomienda el uso de mascarilla FFP2 en La Orotava, Los Realejos y Arafo. "No se puede salir a la calle y respirar, todo el mundo necesita mascarilla FFP2", precisa una farmacéutica local sobre la importancia de la prevención.
Pedro, panadero en uno de los municipios afectados, ni tan siquiera ha podido trabajar porque el generador de su negocio se ha estropeado por el humo: "Uno se sofoca con todo el que está saliendo". Para los que visitan la isla, lo primero que detectan -"cuando hemos aterrizado, el olor a quemado era impresionante-". Es el incendio, Y todos miran al cielo -"está un poco encapotado", "no podemos ver el cielo"- deseando que acabe lo antes posible.