Las plagas más comunes que puedes encontrar en casa después de vacaciones

Con la vuelta de vacaciones y tras pasar tiempo fuera de casa, puede que al volver nos encontremos con alguna sorpresa desagradable, como una plaga de cucarachas o de roedores.

Cucarachas, xilófagos y roedores son las plagas más comunes en España, según datos de la empresa de control Rentokil Initial.

Las plagas más comunes en casa después de vacaciones

Al pasar mucho tiempo fuera de casa y volver, las plagas más habituales que podemos encontrar son:

  • Plaga de cucarachas: Suelen ser la plaga más común que encontramos en las viviendas a la vuelta de vacaciones. Esos insectos se cuelan por todo tipo de recovecos, desde desagües a ventanas u otros conductos. A menudo no sirve de nada exterminarlos, porque siguen apareciendo nuevos por todo tipo de aberturas. Por lo tanto, es necesario cerrar las grietas, no guardar los restos de comida y asegurarse que no tengan acceso al agua, sin la cual no pueden vivir.
  • Plaga de chinches: Las chinches pueden instalarse en tu vivienda a la vuelta de tu viaje y generarte una plaga en casa. Es importante lavar nuestra ropa a 60º aproximadamente para acabar con estos animales.
  • Plaga de hormigas. Otro de los animales que nos podemos encontrar en casa a la vuelta del verano son las hormigas, que suelen aparecer en zonas donde hay restos de comida. Los nidos de hormigas pueden destruirse eficazmente vertiendo sobre ellos agua hirviendo o agua con vinagre. También se pueden eliminar dejando medio limón en los lugares donde suelen aparecer. Los posos de café calientes vertidos directamente en un nido de hormigas también son eficaces.

Cómo evitar plagas en casa

Todas las plagas adoran los lugares oscuros, no ventilados y con una temperatura bastante alta de unos 20C. La base de su control es, por tanto, la prevención de su aparición. Las plagas pueden vivir en el baño, en la cocina e incluso en el dormitorio.

El orden y la sequedad de las habitaciones, la aspiración frecuente, el tapado de grietas, la ventilación, la revisión periódica de las existencias y la eliminación de los productos estropeados, son las mejores armas en la lucha contra las plagas.