La Guardia Civil ha culminado una exitosa operación que ha permitido la extradición de dos españoles desde Tailandia a España por su participación en una estafa online que afectó a más de 30 personas en Canarias. Los detenidos habrían obtenido ilícitamente alrededor de 120,000 euros mediante anuncios falsos de venta de vehículos usados en un portal web.
Según las investigaciones realizadas por los especialistas en ciberdelincuencia de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, los estafadores se hacían pasar por empleados de empresas legítimas de compra y venta de coches, ubicadas en diferentes puntos del Archipiélago canario y la Península.
Para ello, utilizaban imágenes reales tomadas de concesionarios auténticos y seleccionaban a sus víctimas en otras islas para evitar el contacto personal. Una vez que las víctimas les ingresaban un porcentaje del precio del vehículo como señal, los estafadores desaparecían sin entregar el coche.
Tras una minuciosa investigación, el equipo de la Guardia Civil descubrió que los autores de las estafas, que inicialmente operaban en territorio nacional, se habían trasladado a Tailandia, donde habían montado una estructura fraudulenta con apariencia de legalidad. En colaboración con las autoridades tailandesas, se solicitó la extradición de ambos sujetos mediante una Orden Internacional de Detención y Extradición.
Uno de los implicados fue detenido en mayo de 2023 en el Aeropuerto de Tenerife Sur al intentar entrar en España, mientras que el otro fue arrestado a principios de junio de 2023 en el aeropuerto de Bangkok, Tailandia. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva en Tailandia, a la espera de ser extraditado a España próximamente.
Con esta operación policial se ha conseguido desarticular una organización criminal dedicada a realizar estafas online en Canarias, donde se estima que consiguieron alrededor de 120.000 euros de forma ilegal, perjudicando a más de 30 personas. La Guardia Civil continúa trabajando para identificar y asistir a posibles víctimas de estafas, así como para recuperar los fondos sustraídos. Los detenidos se enfrentan a cargos por pertenencia a un grupo delictivo, estafa continuada, estafa simple y usurpación de identidad.