Nuevos eventos extremos en la Antártida, como olas de calor oceánicas o pérdida de hielo, serán "prácticamente seguros" a medida que el planeta se calienta por la crisis climática, señala un estudio de la Universidad de Exeter (Inglaterra) publicado en la revista Frontiers in Environmental Science.
Científicos de esa prestigiosa institución académica advierten de que los recientes casos extremos en el continente helado pueden ser la punta del iceberg de lo que ocurrirá en el futuro.
Al hacer la investigación, se ha revisado la evidencia de eventos extremos en la Antártida y el Océano Austral, incluido el clima, el hielo marino, las temperaturas del océano, las plataformas de hielo y la biodiversidad en la tierra y el mar.
Así, los expertos han concluido que los entornos frágiles de la Antártida "bien pueden estar sujetos a estrés y daños considerables en los próximos años y décadas", por lo que piden una acción política urgente para protegerlos.
"El cambio antártico tiene implicaciones globales", dijo el autor principal, Martin Siegert, de la Universidad de Exeter.
"Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto es nuestra mejor esperanza para preservar la Antártida, y esto debe ser importante para todos los países e individuos", añadió.
Siegert resaltó que los rápidos cambios que ahora están ocurriendo en la Antártida podrían poner a muchos países en incumplimiento de un tratado internacional.
"Los signatarios del Tratado Antártico (incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, India y China) se comprometen a preservar el medio ambiente de este lugar remoto y frágil", dijo.
"Las naciones deben comprender que, al continuar explorando, extrayendo y quemando combustibles fósiles en cualquier parte del mundo, el medio ambiente de la Antártida se verá cada vez más afectado", puntualiza el científico.