En el verano, y sobre todo en agosto, muchas personas salen de vacaciones y dejan sus casas desprotegidas, lo que puede atraer a los ladrones. En este contexto, una caja fuerte es una herramienta muy útil para proteger y salvaguardar tus objetos de valor y documentos importantes.
Con ella, puedes asegurarte de que tus pertenencias estén protegidas de robos, incendios u otros desastres. En este artículo, te proporcionamos algunas recomendaciones sobre los objetos que puedes considerar guardar en una caja fuerte.
Dinero en efectivo. Si mantienes una buena cantidad de dinero en efectivo en tu hogar o negocio, mejor que sea en un lugar seguro para evitar que te lo roben o que se dañe por determinados elementos, como el fuego o el agua. Una caja fuerte proporciona una capa adicional de seguridad y te ayuda a evitar pérdidas en caso de robos o desastres. Ojo con esto ya que tener una cantidad excesiva de dinero en efectivo en tu casa es algo muy arriesgado, por lo que considera mantenersolo lo necesario. El resto conviene que lo almacenes en el banco.
Joyas y relojes. Las joyas, los anillos, los collares, las pulseras y los relojes, son muy propensos a ser robados o a deteriorarse, ya que son objetos de gran valor económico y sentimental que pueden ser codiciados por los ladrones, o pueden ensuciarse o estropearse por la humedad o el polvo.
Documentos originales. Hay documentos que son fundamentales para cualquier hogar, como la escritura de tu vivienda, actas matrimoniales, certificados de nacimiento, libros de familia, pasaportes o títulos de propiedad de vehículos. Si los pierdes o se dañan, puede ser muy difícil o costoso obtener una nueva copia de ellos.
Llaves y copias. Tener un juego extra de llaves de tu casa o de tu coche puede ser muy útil en caso de emergencia o si pierdes las originales. Pero también pueden ser usadas por intrusos si las dejas a la vista o en lugares accesibles, como los cajones bajo el televisor.
Recuerdos y objetos sentimentales. Aunque estos objetos pueden no tener un alto valor monetario, sí que pueden tener un valor sentimental significativo para ti. Pueden ser fotos familiares, recuerdos de viajes, regalos especiales o cualquier cosa que te haga feliz. Si quieres conservarlos y protegerlos, puedes almacenarlos en una caja fuerte.
Antigüedades o artículos de colección. Si tienes objetos antiguos o de colección que tengan valor histórico, artístico o personal, puedes guardarlos también para preservarlos y evitar que se pierdan o se deterioren.
Qué no conviene que guardemos en una caja fuerte
No es necesario que guardemos en una caja fuerte objetos que sean fáciles de reemplazar o que no tengan un valor especial para nosotros. Tampoco es conveniente almacenar objetos que necesitemos usar con mucha frecuencia o que puedan deteriorarse con el tiempo o la falta de ventilación. Algunos ejemplos de objetos que no debemos guardar son:
Ropa, zapatos u otros objetos personales que ocupen mucho espacio y que podemos meter en cualquier otro rincón de nuestro hogar.
Alimentos, bebidas u otros objetos perecederos.
Productos inflamables, explosivos o corrosivos que puedan dañar la caja fuerte o su contenido.
Para guardar los objetos de forma ordenada y eficiente, intentaremos siempre elegir una caja que se adecue al tamaño y al peso de los objetos que queramos almacenar, siempre asegurándonos de que tenga un sistema de cierre seguro y resistente al fuego o al agua, como aconsejan desde Leroy Merlin.
También es esencial colocarla en un lugar discreto y de difícil acceso para los intrusos. Detrás de un cuadro, debajo de una alfombra, dentro de un armario... Cualquier sitio que no haga sospechar.
Los objetos conviene organizarlos por categorías y guardarlos en bolsas o sobres etiquetados. Por ejemplo, podemos separar los documentos por su tipo (legales, de propiedad o de identidad) y los objetos por su valor (económico o sentimental). Una vez hecho esto, se puede hacer un inventario de los objetos que tenemos guardados en la caja fuerte y actualizarlo cada vez que metamos o retiremos cualquier cosa de ella. Guarda una copia del inventario fuera de la caja fuerte por si la olvidas o la pierdes.
Recuerda la combinación o el código de la caja fuerte y no lo compartas con nadie. Si usas una llave, guárdala en un lugar seguro y diferente al de la caja fuerte.