¿Pagar por reservar una mesa?: la política que plantean muchos restaurantes por las cancelaciones de última hora

  • Los restaurantes se plantean que sus clientes paguen por reservar una mesa debido a las cancelaciones que sufren a última hora

  • Con esta nueva política, los comensales tendrán un período para cancelar la mesa reservada sin ningún tipo de penalización

  • ¿Qué podemos hacer si hay overbooking en nuestro hotel?

Las cancelaciones de última hora en plena temporada pueden suponer un gran roto para muchos restaurantes, sobre todo, para los más pequeños. Esto hace que en España se hayan disparado los locales que cobran una penalización en caso de no acudir a la reserva.

Seguro que muchos no son conscientes del daño económico que supone para un restaurante que cancelen una mesa con poca antelación, sobre todo cuando es una mesa con muchos comensales. Sin embargo, los hosteleros están hartos de sufrir estas cancelaciones de última hora y ya se plantean cobrar por adelantado parte de esas reservas.

Los dueños de los restaurantes se quejan de la mala educación de sus clientes

Un ejemplo es el sucedido en el restaurante cántabro El Ronquillo. Todo empezó con una mesa de siete personas que canceló en el último momento. "Lo que nos molesta es un poco la mala educación... y ese dinero es muy importante para nosotros porque no dejamos de ser familias que vivimos de esto", comenta David Pérez, trabajador del local.

David, enfadado, contó la historia en Twitter. Una de las 50.000 respuestas que obtuvo fue la de Sergio Bastard, el cocinero cántabro con una estrella Michelin. También le han dejado con mesas vacías sin previo aviso. Por eso, ya aplica una política de cancelación.

"Lo que hacemos es tú haces una reserva y se coge el número de tarjeta y tienes 48 horas para poder cancelarlo. Aplicamos siempre 60 por cada persona de penalización", comenta el mismo Bastard.

Las pérdidas todavía se notan más en locales pequeños. Como el de Antonio, en Valencia, que asegura que terminarán por "coger una señal porque esto cada vez va a peor en ese sentido la informalidad de la gente".

Una falta de respeto hacia el sector que también denuncia Javier desde Málaga: "El problema es que dejamos a muchas familias sin poder hacerle la reserva puesto que no le hemos cogido una señal a la anterior reserva y perdemos las dos ventas". Él también se plantea incorporar un pago previo a los comensales que quieran reservar.