Los vecinos de la vivienda destrozada por una explosión esta madrugada en Valladolid tratan de recuperase del susto. Los técnicos municipales creen que la deflagración se originó en la casa de la mujer fallecida, y aunque los daños son cuantiosos, todo apunta a que no hará falta derribarla, sino repararla. Tampoco parece que haya que tirar las casas de la acera de enfrente a las que la onda expansiva ocasionó cuantiosos desperfectos.
Los primeros indicios sobre el lugar en el que pudo originarse la explosión de gas en un edificio en Valladolid, en la que una mujer de 53 años perdió la vida, apuntan a la vivienda de la víctima mortal, aunque será la Policía Científica la que determine las causas y el lugar en el que se produjo.
La alcaldesa accidental de Valladolid, Irene Carvajal, ha explicado que al parecer la explosión de gas fue causada en la primera planta, donde se encontró el cadáver, en el primero C, aunque ha matizado que se está investigando y falta la información definitiva, por lo que aún no es seguro que ocurriera en ese punto.
Esta mañana, los vecinos contaban cómo vivieron el momento de la explosión. Uno de ellos relataba que en ese momento estaba viendo una película de guerra y pensó que "eran los tanques". Otro, como Benjamín, de 90 años, asegura que ha vuelto a nacer. Su hija, que vive cerca, nada más oír la deflagración salió corriendo, pensando en lo peor. Afortunadamente no ha resultado herido.
Las viviendas han quedao afectadas por la onda expansiva con cristales y muros derribados, pero desde el ayuntamiento han explicado este miércoles que se ha constatado que "no será necesario demoler íntegramente" el edificio del número 32 de la calle Goya de la capital, donde se produjo una explosión y posterior incendio este martes, sino "solo" intervenir de forma parcial.
Así lo ha explicado Carvajal en una rueda de prensa que ha ofrecido junto a miembros del equipo de Gobierno municipal que forman PP y Vox y representantes de los servicios que intervinieron durante la pasada noche y este miércoles en el operativo desplegado tras la deflagración y posterior incendio, que se saldó con una fallecida y al menos doce heridos.
Carvajal ha señalado que la estructura del edificio, que data de los años 70 del pasado siglo, se encuentra "afectada de forma grave", sobre todo en la zona del bajo, la primera planta y los pisos B y C.
Los primeros trabajos en la mañana de este miércoles se han dirigido a aplicar "soluciones constructivas" en la planta baja y el primer piso para "garantizar la seguridad".
De hecho, Carvajal ha explicado que en la pasada madrugada los concejales del equipo de Gobierno, que trabajaron en coordinación entre los que se encontraban en el lugar y los que, como el alcalde, Jesús Julio Carnero, estaban fuera de Valladolid de vacaciones, se planteaban "de acuerdo con la Policía y los Bomberos" que se pudiera declarar en ruina el inmueble.
Sin embargo, en la mañana de este miércoles el servicio de Urbanismo ha constatado que "no será necesario demolerlo íntegramente", sino solo intervenir parcialmente.
En cualquier caso, el personal municipal y los servicios de seguridad trabajan todavía en el lugar para determinar los riesgos estructurales o de colapso.
Además, de debe valorar daños estructurales en los edificios colindantes, que posiblemente pueden presentar algunas afecciones, pero por el momento se desconoce si alguno de los moradores de esos bloques o viviendas deberán ausentarse de los domicilios durante algún tiempo.
Está previsto que a primera hora de la tarde de este miércoles la Policía Científica acuda a tomar más fotografías del lugar y a recabar datos.
Asimismo, los Bomberos de Valladolid han informado que van a tratar de facilitar a los propietarios del número 32 "si no el acceso a las viviendas, sí el acceso a los bienes".
De esta manera, se abrirá un "vial" desde el garaje para que se puedan sacar del mismo los vehículos que sea posible y también los efectivos de Bomberos extraerán de los domicilios enseres, artículos de valor y documentos de acuerdo con los propietarios.