"Los tratamientos celulares CAR-T son la única alternativa de vida para muchas personas con cáncer de sangre". Lo advierte la fundación CRIS contra el cáncer, que acaba de poner en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir su financiación, junto con pacientes, oncólogos e investigadores.
Piden al Ministerio de Sanidad "la aprobación, de manera urgente, de las terapias CAR-T", y lo piden pensando en todas esas "personas con cáncer en cuyos casos esté indicado y para los cuáles no hay otra opción terapéutica". Hablamos de pacientes con leucemias y linfomas, en los que esta terapia muestra una alta tasa de éxito.
Recuerdan desde CRIS contra el cáncer que "las terapias CAR-T están indicadas y con excelentes resultados en personas con tumores hematológicos. En leucemias, mieloma y linfomas, muestran un 80-40% de supervivencia de los pacientes a largo plazo, según la patología".
La terapia consiste en extraer células del sistema inmunitario del paciente (linfocitos T) y modificarlas para que, una vez infundidas de nuevo en ese paciente, identifiquen y destruyan a las células tumorales.
Las terapias CAR-T son un tratamiento puntero, que se investiga desde hace algunos años y que puede dar un vuelco a la lucha contra el cáncer. "Han supuesto una auténtica revolución en el tratamiento de numerosos tipos de cáncer, especialmente de las diferentes células sanguíneas", advierten. En los últimos años, de hecho, han trascendido varios casos de éxito en pacientes con leucemia o linfomas.
Pero "buena parte de esta innovación no está llegando a los pacientes españoles que la necesitan o, si lo hace, lo hace con mucho tiempo de retraso respecto a otros países de nuestro entorno", denuncian desde CRIS contra el cáncer. Es el caso de Fran, de 45 años, diagnosticado en 2019 con un linfoma folicular grado II estadio IV.
Fran ha sido ingresado en varias ocasiones, se le ha tratado con tratamientos convencionales como radioterapia y quimioterapia y se ha sometido a un autotrasplante de médula. Actualmente, se le está tratando con quimioterapia y en los próximos días será ingresado de nuevo para someterse a otra cirugía. Y es uno de los pacientes que firma esta petición urgente al Gobierno.
"Denme una segunda oportunidad. Si no aprueban ya la financiación para que la Sanidad Pública pueda utilizar los tratamientos CART en todos los pacientes que ahora mismo lo necesitamos, yo voy a morir”, declara Fran, desesperado.
Su oncólogo, el doctor Joaquín Martínez, no oculta su frustración. “Es frustrante saber que hay un tratamiento que funciona, que permite la vida al 80% de los pacientes con su tipo de linfoma y no poder aplicarlo”, asegura el director de la Unidad CRIS de Tumores Hematológicos y jefe de Hematología del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Explica el médico que “Fran tiene un linfoma folicular multirefactario con mal pronóstico aplicando un tratamiento estándar. La EMA aprobó el uso en Europa en mayo de 2022, la terapia CART que necesita Fran, y lo hizo en base a un ensayo en el que participamos nosotros (en la unidad CRIS de ensayos clínicos tempranos de hematología del Hospital 12 de Octubre), con tasa de supervivencia libre de progresión a los 3 años del 70% y global del 80%”. Pero, paradójicamente, este paciente todavía no puede acceder a esta terapia, advierte el director científico de la Fundación CRIS contra el cáncer.
Como Fran y Joaquín, son muchos los pacientes y médicos que están a la espera. A pesar de que, actualmente, la mayoría de los países de la Unión Europea tienen incorporado este medicamento en sus sistemas sanitarios públicos y el uso de esta terapia está aprobado por las autoridades sanitarias competentes: la EMA y la AEMPS. Son terapias autorizadas, por tanto, pero a día de hoy no se financian.
Sería importante hacerlo, porque son muy efectivas pero muy costosas, y "la financiación sigue siendo un obstáculo para su implementación", advierten los organizadores de la campaña.
"En España, destaca la lentitud en la aprobación de la financiación de medicamentos cuyos resultados ya están demostrados científicamente, aprobados por las agencias reguladoras e implementados en otros países. Los pacientes españoles esperan una media de 629 días para acceder a terapias innovadoras, una cifra que sobrepasa ampliamente lo establecido por la legislación, estipulado en 180 días".
Desde CRIS contra el cáncer, se califica la situación de "dramática". Aseguran que "un gran número de pacientes se quedan a la espera de recibir un tratamiento que podría suponer una oportunidad, en ocasiones en las que otras terapias son inefectivas". Muchos pacientes, como Fran, no tienen otra alternativa para contener sus tumores y sobrevivir, porque la radioterapia o la quimioterapia no les han funcionado.
La Fundación CRIS contra el cáncer tiene como objetivo, en esta campaña, "que estos nuevos tratamientos lleguen a todos los pacientes de forma justa y equitativa".