El hombre de 43 años, detenido en Utrera (Sevilla) por la muerte violenta de su mujer, Erica Vanessa, ha negado ser el autor de los hechos en su primera declaración ante el cuartel de la Guardia Civil. El condenado sigue a la espera de pasar a disposición judicial, un hecho que podría ocurrir tras agotar el plazo legal de 72 horas a causa de la complejidad del caso.
Al juzgado de instrucción número 3 Utrera, encargado de la investigación, se le ha pedido que decrete el secreto de las actuaciones mientras el Instituto Anatómico Forense practica la autopsia a la víctima. Si se confirma el caso como asesinato machista- la pareja estaba en trámites de separación- ya serían 32 las mujeres víctimas de la violencia de género en lo que va de año, 1.216 desde 2003.
El cadáver de la joven fue encontrado en la casa donde vivía con un fuerte golpe en la cabeza. Pero ni la fallecida ni su marido estaban en el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén. Tampoco tenían antecedentes en los servicios sociales del Ayuntamiento.
La asociación de nicaragüenses en Sevilla ha convocado una concentración en las puertas del Ayuntamiento utrerano a las nueve de la noche. Piden que todos los que se presenten lleven velas y flores en recuerdo a la joven Vanessa. Esta concentración fue convocada inicialmente por error en el Ayuntamiento de Sevilla.
Erica Vanessa era una joven nicaraguense que emigró a España en busca de una vida mejor. Vivía junto a su hermana en una casa de acogida. Su hermana fue quien encontró el cuerpo de la joven con un fuerte dolor de cabeza mientras que su pareja se encontraba en paradero desconocido hasta que la policía lo detuvo.
"No hay derecho matar a una persona así, es una vergüenza", aseguran los vecinos. La investigación apunta a que se trata de un nuevo caso de violencia de género que ha consternado a la localidad de Utrera.