El cloro de las piscinas puede ser muy perjudicial para nuestro cabello. Por eso es importante dar unos cuidados extra a nuestro pelo en verano. El contacto habitual del cloro en el pelo puede ser muy negativo si no aplicamos unos cuidados adecuados a nuestro cabello antes y después del baño. ¿Qué le pasa a nuestro pelo con el cloro?
Nuestro pelo se vuelve más seco y quebradizo cuando hay altas concentraciones de cloro y nos exponemos a él y al sol durante un período prolongado. En los cabellos teñidos, puede provocar que el pelo adquiera un color verdoso, además, el cabello se vuelve áspero y poroso y pierde su brillo, adquiriendo un color más apagado y desgastado, especialmente si se lleva teñido.
Lo primero de todo es entender por qué sucede este odioso cambio de color. Uno de los motivos es el cloro, que se usa para combatir los microorganismos de las piscinas. Es muy efectivo contra esos patógenos, pero la mala noticia es que también daña el pelo, desnutriéndolo y dejándolo seco, quebradizo y debilitado. El resultado es que nuestro pelo se vuelve mucho más poroso, por lo que absorbe con más facilidad los otros componentes de esta indeseada ecuación.
Para un correcto mantenimiento del agua, se utilizan alguicidas y fungicidas que contienen sulfato de cobre. Este posee una característica tonalidad azulada. Así que tinte rubio más pigmentos azulados, el resultado es un pelo verde que no le deseamos ni a nuestro peor enemigo.
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para evitar el pelo verde. Si tienes tu propia piscina, asegúrate de usar un alguicida sin cobre y considera conectar un filtro a la manguera que evite que los metales en el agua entren en la piscina. Sin los metales en el agua, el cloro no tiene nada que oxidar y dejará tu cabello libre de esas ataduras.
Si no tienes una piscina pero nadas bastante, toma medidas preventivas con tu cabello. Antes de nadar, aplica a fondo un acondicionador sin enjuague (¡incluso puedes usar vinagre de sidra de manzana en el cabello mojado!) Y enjuaga el cabello entre inmersiones. Una vez que hayas terminado de nadar por el día, hazte un lavado completo y acondiciona para ayudar a eliminar la acumulación del cobre oxidado con cloro. Hay champús y acondicionadores protectores del color porque son lo suficientemente suaves para usarlos a diario y están repletos de ingredientes nutritivos como el aceite de argán. También protegen del daño de los rayos UV, otro efecto secundario la piscina.
El cloro y el cobre no solo pueden decolorar el cabello, sino que también pueden secarlo. El tratamiento de acondicionamiento profundo más fácil es aplicar acondicionador y dejarlo en el cabello durante quince minutos, luego enjuagar con agua fría. Si nadas mucho, asegúrese de hacerlo al menos una vez por semana.
Y aunque sabemos que puede no ser muy elegante, un gorro de natación es la forma más sencilla (y mejor) de asegurarse de que su cabello no se ponga verde. También ayudará a prevenir el efecto de secado de la exposición al cloro. Esto es particularmente importante para las personas que nadan regularmente.
Para paliar los efectos del cloro en el pelo es importante que le des los cuidados adecuados, tanto antes como después de tu baño. Y, en ocasiones, no hay que esperar al verano para empezar a tratar bien a tu cabello.