Durante el verano aumenta el temor de muchos ciudadanos de sufrir un robo en su domicilio, sobre todo al viajar fuera de casa por vacaciones. Cada año la Policía alerta de los métodos favoritos de los ladrones para comprobar si una casa está vacía y poder robar en ella.
Para acceder a la vivienda una vez comprueban que está vacía, el método más frecuente es el del 'resbalón'. Consiste en introducir una tarjeta entre el hueco de la puerta y la cerradura para poder abrirla. Si este método falla, pueden utilizar otras herramientas como palancas.
Uno de sus 'modus operandi', antes de perpetrar el robo, es señalar la vivienda con un marcador tipo pestaña. Esta pestaña o tira de plástico transparente se coloca entre el marco de la puerta y la propia puerta, bien al lado de las bisagras o bien junto a la cerradura.
Estos diminutos testigos tienen la finalidad de indicar a los ladrones si el domicilio está vacío y sus moradores ausentes, ya que la testigo de plástico continua en su posición días después al no haber sido abierta la puerta. Si la tira está en el suelo o, sencillamente, ha desaparecido, el ladrón sabe que hay movimientos en ese domicilio.
El hecho de que sean tiras pequeñas, transparentes y que se coloquen a una altura muy baja provoca que la mayoría de las personas no se fijen, es decir, que son imperceptibles.
Otro de estos métodos utiliza un fino hilo de silicona o pegamento, inapreciable a simple vista para cualquier persona, pero muy útil para los delincuentes que estén vigilando la vivienda.
El tiempo dedicado a perpetrar el robo suele ser bastante corto. Dependiendo del objetivo de los ladrones, suele oscilar entre los 3 y los 7 minutos.
Es por ello que los ladrones acuden a puntos clave de nuestra casa para intentar encontrar las cosas de mayor valor. El dormitorio principal suele ser la primera parada de los ladrones, ya que es habitual que en él se encuentren cosas de valor como joyas o relojes. En la habitación también es habitual que revisen cajones y armarios, ya que puedes tener los objetos repartidos entre ellos.
Otros punto de interés para los ladrones también son los cajones de los escritorios, ya que se pueden encontrar ordenadores o materiales electrónicos.