El fuego que desde el sábado arrasa la isla de La Palma sigue sin control y las condiciones meteorológicas favorables pueden cambiar. La previsión anuncia altas temperaturas en la isla que no van a ayudar a los equipos de extinción. Hoy, las autoridades han alertado sobre la presencia de partículas en suspensión por el incendio.
La Palma se ha despertado hoy con una nube de humo impresionante. Incluso en algunos puntos de la carretera había pérdida de visibilidad. Por eso Sanidad ha advertido sobre todo a las personas más vulnerables que no se expongan demasiado tiempo al aire libre. Las próximas horas van a ser decisivas porque esa subida de temperaturas podría reactivar. Sobre el terreno, la noche ha sido positiva, aunque las llamas avanzan, pero lo hace de forma lenta.
Lo más preocupante sigue siendo el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, donde hoy se centra el grueso del dispositivo. El denso humo del incendio se está dispersando por el valle, dejando un aire irrespirable en La Palma, por lo que se recomienda el uso de mascarillas y no salir a la calle. El humo y las partículas están afectando a la respiración.
Tanto de noche como de día, continúa la lucha cuerpo a cuerpo de los 400 efectivos terrestres y de la decena de medios aéreos. El fuego apenas ha avanzado y se mantiene dentro del perímetro, con 3.500 hectáreas calcinadas, 200 de ellas en la caldera de Taburiente.