El verano es probablemente la época preferida de mucha gente. A fin de cuentas es el momento en el que se suelen tomar las vacaciones pues el clima y las horas de luz invitan a pasar más tiempo fuera de casa. Sin embargo, el calor también tiene sus inconvenientes y uno de ellos es la aparición de las temidas cefaleas. Los dolores de cabeza no solo son molestos, sino que en muchas ocasiones incluso impiden a quienes lo padecen.
En este sentido, conviene recordar que la Sociedad Española de Neurología apunta que “hasta un 89% de la población masculina y un 99% de la femenina asegura padecer o haber padecido dolores de cabeza”, a lo que añaden otros datos muy representativos: “El 4% de la población española sufre algún tipo de cefalea primaria de forma crónica, lo que significa que casi 2 millones de españoles experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes”.
Estas cefaleas crónicas son un problema que se repite a lo largo del año, sin embargo, hay ocasiones en las que las altas temperaturas despiertan en nosotros un dolor de cabeza repentino. Pues bien, la causa se encuentra en el aumento de las temperaturas. Tal y como lo explica Sanitas, “muchos de los dolores de cabeza se producen por un mecanismo de vasodilatación, es decir, que los vasos sanguíneos aumentan de diámetro”.
Esto provoca una inflamación que genera el dolor, el cual se verá agravado por la sensación de malestar que aporta el calor extremo y por otros factores como la intensa luz solar que perciben nuestros ojos, la cual también puede ayudar a que aparezcan las cefaleas.
Así pues, el repentino hecho de experimentar algún dolor de cabeza en los meses más calurosos del año es algo muy común y propio de nuestro organismo. En caso de que se repitieran más de la cuenta, habrá que acudir al médico para que evalúe la situación y estime lo que convenga necesario.
Otra opción es tomar todas las medidas posibles para evitar la aparición de estos dolores. Entre ellas podemos apuntar las siguientes:
Protección solar. En el caso de ser propensos a experimentar dolores de cabeza generados por el intenso calor, hay que evitar estar bajo el influjo solar. Es decir, no solo es conveniente ponerse gorras y sombreros, sino que además hay que evitar darse baños de sol en la playa, pues más que relajar, provocarán un mayor dolor de cabeza.