La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sufrió un aborto espontáneo la semana pasada en la octava semana de gestación. Ayuso, de 44 años, aseguraba este viernes durante un acto del PP en Alcalá de Henares (Madrid) que lo que le ha ocurrido a ella es más habitual de lo que parece. “Me ha sorprendido porque nada de lo que me ha pasado a mí es poco frecuente, es todo lo contrario... le ha pasado a tanta gente que creo que, por eso, no merece la pena que yo lo haga personal”, aseguró.
A la presidenta madrileña no le falta razón. En general, una mujer que se embaraza tiene un 15% de posibilidades de tener un aborto espontáneo -pérdida gestacional que ocurre antes de la semana 20 de manera natural-. Según The Lancet, cada año se producen 23 millones de abortos espontáneos en todo el mundo, 44 pérdidas por minuto. Sólo en España, en 2019 se registraron más de 47.000.
La edad de la mujer juega un papel clave a la hora de que un embarazo salga adelante. A mayor edad de la gestante, mayores son las probabilidades de que el embarazo se malogre. “Cuanto mayor es una mujer, más incrementa la posibilidad de malformaciones genéticas en el embrión y de enfermedades de todo tipo en la mujer y, por tanto, también de que se produzca un aborto”, apunta la ginecóloga y presidenta sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), Anna Suy.
Las cifras están ahí. Entre los 25 y los 29 años, la tasa de aborto es aproximadamente del 9%, mientras que, con más de 40 años, esta misma tasa sube a más de un 30%, y con más de 45 años, a más de un 50%. Las mujeres muy jóvenes también tienen más riesgo de abortar, hasta un 13%. “La mejor edad para embarazarse es entre los 25 y los 29 años”, asegura la ginecóloga.
Las primeras semanas de una gestación son cruciales para que un embrión salga adelante. El 80% o más de los abortos se produce antes de las 12 primeras semanas de embarazo. El latido fetal aparece en la semana seis y lo cierto es que “cuantas más semanas de embarazo han pasado, menos probabilidad hay de que se produzca una pérdida gestacional”, señala Suy.
La causa principal de que se produzca un aborto es una alteración genética en el embrión que hace que se detenga el proceso de crecimiento de este. Y cuanto mayor es la mujer, peor calidad tienen sus ovocitos. Hay además otras razones que tienen que ver con la salud de la madre como problemas inmunológicos, malformaciones uterinas, hipertensión o diabetes gestacional, dolencias que también incrementan con la edad.
Es imposible prevenir un aborto de un embarazo espontáneo si el problema se debe a una malformación genética del embrión. Otra cosa es que la madre sufra alguna alteración, ya que en ese caso sí se pueden tomar medidas para que el embarazo siga adelante. “Una mujer puede tener una trombofilia o una malformación uterina y contra eso puedes actuar, pero contra una malformación genética del embrión, no. Si el embarazo es espontáneo, las causas genéticas no te las puedes saltar; es lo que hay”, insiste Suy.
El 3% de las mujeres sufren abortos de repetición (dos o más). En estos casos hay que estudiar las posibles causas que hacen que pierda las gestaciones de forma recurrente. El 10,8 % de las mujeres sufre uno en su vida; el 1,9 %, dos; y el 0,7 %, tres o más.
Muchas mujeres, sobre todo las de mayor edad, acuden a tratamientos de fecundación in vitro para quedarse embarazadas y llegar a término. Se trata de una técnica de reproducción asistida que consiste en la unión de un óvulo con un espermatozoide para realizar la fecundación en un laboratorio. Una de las técnicas que se utiliza es la donación de ovocitos. “Una mujer puede tener un embarazo fruto de una donación de ovocitos de una chica más joven, por lo que la tasa de alteración genética de su embarazo será la de la mujer donante, no la suya”, señala Suy. Otra técnica es la selección de embriones genéticamente sanos, lo que reduce significativamente también la tasa de aborto.
En España, las mujeres cada vez tardan más en tener su primer hijo, a los 32 años. Más de 3.500 mujeres entre 45 y 49 años fueron madres en 2022 y 295 lo fueron con más de 50 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los tratamientos de reproducción asistida han aumentado un 28% en los últimos cinco años, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Actualmente, el 9,5% de los nacimientos es fruto de estas técnicas.