La carabela portuguesa trae de cabeza este año a los bañistas de la costa guipuzcoana. Varias personas han sufrido ya la dolorosísima picadura de esta especie de medusa, que afecta las playas españolas. Se ha activado incluso un protocolo y cada día se revisan minuciosamente las playas e, incluso, el agua para tratar de localizarlas.
Las playas Gaztetape y Malkorbe de la localidad guipuzcoana de Getaria lucen bandera amarilla por la reaparición de carabelas portuguesas y evitar que los bañistas sufran las consecuencias de las picaduras de estas medusas.
Cruz Roja Gipuzkoa, que se encarga de la vigilancia de estas dos playas y de la de Hondarribia que luce bandera verde este soleado miércoles, ha colocado la bandera amarilla y una segunda con el dibujo de dos medusas para alertar a los bañistas de la posible presencia de carabelas portuguesas.
Los biólogos han alertado de la peligrosidad de estas medusas. Gerardo García-Castrillo, Biólogo Marino ha advertido que "hay que cogerla con cuidado", porque aún es peligrosa hasta cuando está en la arena. "Y no tomárselas a broma", asegura.
Los socorristas de las playas de Guipúzcoa cada mañana hacen una batida en barca para ver si localizan ejemplares. Si los avistan colocan una bandera amarilla y otra blanca con el dibujo de dos medusas.
En aguas cántabras también han aparecido ejemplares de medusa, algo no muy frecuente y que los expertos achacan al cambio climático. Esta presencia de medusas en costas de Cantabria, aseguran que podría ir a peor.