España afronta una segunda ola de calor desde el 10 de julio, pero también hay aviso por un nuevo fenómeno. El desplazamiento de polvo proveniente del Sáhara que se dirige hacia el Mediterráneo alterará la calidad del aire principalmente en nuestro país, aunque también llegará al Mediterráneo Occidental, en concreto a algunas zonas de Italia y el sur de Francia, según un seguimiento realizado al respecto por el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
Según el CAMS, este desplazamiento de polvo --que comenzó el pasado fin de semana-- está previsto que llegue a España con una "elevada" concentración de partículas (PM10) que cubrirán gran parte del país y que alcanzarán su punto álgido este martes, 11 de julio.
Asimismo, en las zonas más afectadas, las PM10 excederán el umbral de exposición media diaria de 50 microgramos por metro cúbico que ha sido dictado por la UE para este tipo de contaminantes. Según el científico sénior en el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, Mark Parrington, estos pronósticos muestran concentraciones "más elevadas" de partículas en superficie así como a "mayor altura" en la atmósfera, lo que contrasta con ciertos episodios ocurridos en el Mediterráneo a principio de año.
Por otro lado, Copernicus indica que tanto el desplazamiento de polvo en España como la ola de calor que llegó al país el pasado lunes son fenómenos que han sido causados por el aire caliente procedente del Sáhara. "Este episodio de desplazamiento de polvo coincide con las condiciones de ola de calor experimentadas en toda España y el Mediterráneo occidental" ha señalado Parrington.
Del mismo modo, el CAMS también ha pronosticado la llegada de calima y de la formación de un penacho "especialmente denso" (masa de aire saturado de vapor de agua que contiene contaminantes) sobre las Islas Canarias conforme avance esta semana. Finalmente, la agencia también ha alertado de otro desplazamiento de polvo sahariano que ha alcanzado el Caribe y que se prevé que continúe durante los próximos días.