Ocho personas muertas al ahogarse en playas y piscinas durante el fin de semana, entre ellos, un niño

Ocho personas han muerto ahogadas a lo largo del fin de semana en playas y piscinas de toda España, cuatro de ellas en la costa catalana, mientras que en Zaragoza la víctima es un niño de 8 años que ha muerto en una piscina pública. El domingo, han fallecido dos hombres, uno de 65 años en playa de L'Estatit, en el municipio gerundense de Torroella de Montgrí, y otro de 70 en la playa Gola del Perellonet de Valencia.

Cinco víctimas el sábado

El sábado, un hombre de 55 años murió ahogado en la playa del Salatar de Roses (Girona), en una jornada de bandera amarilla por el estado de la mar. La víctima fue rescatada del agua inconsciente y las maniobras de reanimación resultaron infructuosas.

El mismo día se registraron otras dos víctimas en las costas catalanas. Un hombre de 32 años de nacionalidad india murió ahogado en la playa del Miracle de Tarragona, donde también ondeaba la bandera amarilla como símbolo de precaución, mientras que otro bañista de 60 años falleció en la playa de la Rubina de Castelló d'Empúries (Girona).

También el sábado otros dos varones perdieron la vida durante el baño, uno en la playa de Acossebre (Castellón) y otro de 75 años se ahogó en una piscina situada en la urbanización Las Salinas, de Medina del Campo (Valladolid).

Muere un niño el domingo

El domingo, la cifra de víctimas mortales por ahogamiento en zonas de baño en Cataluña sumaba otro fallecimiento, el de un hombre de 65 años en la playa de L'Estatit, en el municipio gerundense de Torroella de Montgrí.

Entre las últimas víctimas mortales por estas causas hay un hombre de 70 años de edad en la playa Gola del Perellonet de Valencia y un niño de 8 años, que se ha ahogado en la piscina municipal del barrio rural de Casetas en Zaragoza.

El menor, que se encontraba en las instalación junto a sus familiares, estaba en una de las piscinas pequeñas y el socorrista del centro lo sacó de inmediato y le practicó las oportunas técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante unos 45 minutos, aunque no pudo salvar su vida.