Sigue la investigación de la causa de la deflagración que ha dejado cuatro menores heridos en una explosión en un campamento de verano en Brunyola, en Girona. Los chicos trabajaban en un experimento químico. Dos siguen ingresados.
Los cuatro menores, de entre 9 y 11 años, sufrieron quemaduras. Los cuatro fueron trasladados a distintos hospitales catalanes.
Dos de los niños han sido dados de alta. Otros dos siguen hospitalizados, dada la gravedad de las heridas aunque no se teme por su vida.
Los primeros informes técnicos apuntan a un exceso de alcohol en el experimento casero que estaban realizando los que provocó una deflagración más violenta de lo esperado al mezclarlo con bicarbonato y vinagre.
Trece niños que participaban en el campamento de verano en la masía de Brunyola, en Girona, volvieron a sus casas tras el accidente.