Vladimir Sedov, halterófilo kazajo de 35 años, ha sido encontrado muerto en su pueblo natal después de estar desaparecido durante un tiempo. El atleta sufría problemas mentales, desde los últimos seis meses, a causa de la suspensión de su carrera por dopaje. Un hecho que le sucedió en dos ocasiones. La Policía Local ha asegurado en un comunicado que “no se encontraron signos externos de muerte violenta y que, según el testimonio de sus familiares, se suicidó".
Desde 2006 hasta el 18 de mayo de 2008, el atleta estuvo apartado de las competiciones por dar positivo en un control. Aun así su carrera no finalizó y consiguió ser cuarto en los Juegos Olímpicos de Pekín y dos veces campeón del mundo en 2009 y 2014, en la categoría de 94 kilos. Estos títulos fueron eliminados, y su carrera profesional eliminada, tras reanalizar una muestra de los JJOO de Pekín donde dio positivo en estanazolol.
El medio Sport-expres aseguró que el atleta sufría problemas mentales desde los últimos seis meses y que sus familiares estaban preocupados por no tener contacto con Sedov. Ilya Ilyin, uno de sus grandes rivales y dos veces campeón olímpico, lanzó un mensaje tras enterarse de la muerte del atleta. “Es muy doloroso ver cuando al principio una persona es una estrella para la sociedad. Y luego, en un momento, se convierte en un don nadie, y también se vuelve culpable de toda la situación en la que él era solo una parte del sistema, donde solo estaba haciendo su trabajo. Duele mucho”, declaró.