La Fiscalía Superior de Justicia de Extremadura pide prisión permanente revisable para el autor del asesinato de Manuela Chavero, la vecina de Monesterio (Badajoz) ocurrido en 2016, cuyos restos no fueron hallados hasta 2020, y que se encuentra en prisión desde ese mismo año.
Según el escrito de calificación, que también establece una indemnización de unos 513.000 euros para los familiares, el juicio será con jurado y previsiblemente en 2024.
Se le acusa de delito de asesinato con alevosía para evitar el descubrimiento del delito contra la libertad sexual de Manuela Chavero cometido anteriormente.
Según el relato de la Fiscalía, el acusado, que en aquel momento tenía 23 años, el día 5 de julio de 2016, alrededor de las 2.15 horas, se dirigió a la vivienda de Manuela Chavero, de 42 años, al haber advertido desde el exterior que ella se encontraba dentro de la casa sin haberse aún acostado y que estaba sola.
Una vez en la casa entabló una conversación con ella, a la que conocía desde hacía muchos años, y la convenció para que lo acompañara hasta la vivienda titularidad de su familia, a unos 80 metros de distancia, y que este usaba esporádicamente.
Para ello, utilizó la excusa de devolverle una cuna que ella le habría prestado para que la usara una pareja de amigos del acusado, que lo visitaron el año anterior acompañados de una niña de corta edad.
Ya en el interior de esta segunda vivienda de la familia del acusado, sin contar con el consentimiento de Manuela y "con la intención de satisfacer sus instintos sexuales, la abordó sexualmente en forma no exactamente determinada, pero hasta el punto de eyacular dentro de ella".
A continuación, con la finalidad de producir la muerte para ocultar su acción delictiva, le propinó diversos golpes que le causaron múltiples lesiones y la muerte.
Asegura el escrito que, para ejecutar este hecho, el acusado se valió intencionadamente de la facilidad que suponía para cometerlo que, al llevarse a cabo en el interior de la vivienda en la que únicamente estaban ellos dos, la hora, que se encontraba indefensa y de la diferencia de complexión física entre ambos.
Añade que el acusado, igualmente, utilizó intencionadamente la circunstancia del lugar de ejecución de su acción para facilitar su ocultación, al impedir que fuera percibida por ningún vecino ni viandante y resultar ser más fácil deshacerse del cuerpo de y limpiar la sangre u otros vestigios que produjo su agresión mortal.
Una vez causada la muerte, el acusado cargó su cuerpo en un vehículo propiedad de este y lo transportó hasta la finca, donde la enterró totalmente desnuda, envuelta en una sábana y un albornoz y atada con cuerdas.
El cuerpo permaneció allí hasta el día 18 de septiembre de 2020, cuando los restos fueron desenterrados por agentes del Equipo Central de Inspección Ocular de la UCO de la Guardia Civil en presencia del acusado, su abogado, el Fiscal, el médico forense y del resto de la comisión judicial del Juzgado de Instrucción no 1 de Zafra.
El acusado se encuentra en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza por estos hechos desde el día 20 de septiembre, si bien está privado de libertad desde el día 17, fecha en que fue detenido por agentes de la Guardia Civil.