A lo largo del año se puede ahorrar en gasolina si se mejoran los hábitos de conducción y se cumplen varios principios básicos de eficiencia y se evitan malas prácticas.
Los expertos señalan una serie de malos hábitos que son muy comunes y que disparan el consumo de gasolina, como revolucionar el motor demasiado, circular con las ventanillas bajadas cuando no es necesario o llevar el vehículo con demasiada carga. El mantenimiento del vehículo es esencial en todos los casos para logar un consumo reducido y óptimo.
Entre los consejos para ahorrar gasolina figuran el de arrancar el vehículo sin acelerar y utilizar marchas largas, lo que permite mantener el motor en un número menor de revoluciones.
Por regla general, en lo vehículos de gasolina el cambio de marcha debe realizarse cuando se hayan alcanzado las 2.000 ó 2.500 revoluciones por minuto, mientras que en el caso del diésel el momento adecuado se produce cuando llegue a 1.500 ó 2.000 revoluciones.
Junto a esto, recomiendan emplear correctamente la caja de cambios y explica que la primera marcha se usa sólo para arrancar y durante unos seis metros, mientras que la segunda debe dar paso a la tercera a partir de los 30 kilómetros por hora. La cuarta velocidad debe meterse a partir de 40 kilómetros por hora, y la quinta a partir de 50 kilómetros por hora.
Otro de los consejos consiste en mantener la velocidad de circulación de forma uniforme y sin frenazos bruscos ni acelerones, lo que no sólo reducirá el consumo --pasar de 100 a 120 kilómetros por hora eleva un 44% el consumo--, sino también el riesgo de accidentes en entre un 10% y un 25%.
Para ahorrar, la mejor opción es poner una marcha larga y dejar que el automóvil ruede sin acelerar, puesto que de esta forma el movimiento de las ruedas mantendrán el motor en marcha y, a más de 20 kilómetros por hora, el consumo será mínimo.