Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de un hombre de 44 años por ofrecer presuntamente alquileres vacacionales de pisos que no eran de su propiedad y cobrar un pago por adelantado a los interesados. Cuando recibía el dinero, el individuo desaparecía y no volvía a tener contacto con la víctima.
El individuo, de nacionalidad española, ha sido arrestado por la presunta comisión de siete delitos de estafa. Al parecer, se habría lucrado mediante engaño anunciando viviendas para vacaciones en diferentes lugares de la costa mediterránea cuando, en realidad, no eran de su propiedad, llegando a recibir pagos por adelantado y emitiéndose contratos falsos de alquiler.
Patricia encontró por Internet un chalet en la costa de Cádiz: cuatro días por 390 euros en pleno mes de agosto. "Me pareció increíble, una casa muy grande, con piscina y en primera línea de playa", explica.
Tras enviarle un DNI y una factura de la luz, el supuesto propietario le pidió una fianza de 120 euros a través de Bizum. El motivo es que el pago realizado con dicha plataforma, subraya la afectada, "no puedes recuperarlo".
Nada más cerrar la reserva, algo le hizo sospechar. Sin embargo, al pedirle la devolución del dinero, el hombre se negó y hasta le reconoció que le acababa de estafar. "Me lo confesó, me dijo (en un chat de WhatsApp) que es una multa y no me van a pillar", indica la víctima.
Jorge Brocal, portavoz de la Policía Nacional de Murcia, asegura que "aprovechan portales auténticos de donde extraen las fotos y cambian el propietario, para que contacten con ellos y pedir esos pagos por adelantado".
En muchos casos, el engaño no se descubre hasta llegar al propio destino y varias personas acaban recurriendo a negocios especializados. Loles Lleó, gerente inmobiliaria en Valencia, apunta que "todos los años recibimos a alguien que viene a solucionar sus vacaciones porque se ha encontrado que lo que ha reservado no está".
Desde las organizaciones de consumidores también recomiendan desconfiar de los chollos y comprobar los datos del anuncio. Facua advierte de que "un precio demasiado barato puede ser indicativo de fraude", mientras que desde la OCU instan a "llamar a la oficina de turismo para saber si está ubicado donde dice esa persona".