Un hombre que no dejaba de ocasionar molestias en su vecindario en Navaluenga, Ávila, ha sido detenido por alterar el orden público después de protagonizar un rocambolesco episodio que precisó hasta del uso de un dron de ayuda para acometer su arresto. El individuo, fuera de sí, llegó a lanzar hasta un televisor, una bombona, maceteros y líquido hirviendo por el balcón, entre otros.

Todo sucedió exactamente el pasado 17 de junio, cuando  la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Ávila fue alertada por vecinos de la zona, que denunciaban que un varón bailaba semidesnudo en su balcón, con la música a todo volumen y con evidente estado de alteración y nerviosismo.

Atendiendo a la llamada, efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar, y fue entonces cuando  el individuo comenzó a gritar y arrojar objetos sobre los agentes, que tuvieron que acordonar la zona, advirtiendo a los vecinos del peligro de salir a la calle, y dando aviso  a la asistencia sanitaria del 112 y a la Unidad de Seguridad Ciudadana de Segovia (USECIC), la más cercana al lugar.

Sin atender a razones ni calmar sus nervios, el hombre se mostró alterado y violento, arrojando contra las fuerzas policiales maceteros, una televisión y una botella de butano que impactó contra el coche patrulla de los agentes.

Fue la llegada de la unidad especial de Segovia, y con ayuda de un dron que vigilaba en todo momento el edificio donde sucedían los hechos, cuando los guardias civiles se acercaron a la entrada principal, momento en el que el individuo en cuestión les arrojó un cazo con líquido hirviendo y lejía desde su balcón.

Por fortuna, ningún guardia resultó herido y, al entrar de nuevo el sujeto desde la terraza a la vivienda, los agentes aprovecharon el momento para entrar en el portal y acceder a la casa.

Tampoco eso lo hicieron sin encontrar resistencia. Tuvieron que forzar la puerta porque había sido bloqueada desde dentro con un frigorífico.

Ya en el interior, los guardias encontraron más objetos preparados para ser lanzados a la calle: otra botella de butano, una barbacoa metálica y un cuchillo, escondido entre cartones, en la terraza.

Finalmente, los agentes lograron detener al sujeto, que fue sometido a valoración médica y trasladado al Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila.

En la operación participó personal de la Guardia Civil de Cebreros, El Barraco, Sotillo de la Adrada y Casavieja, además de la citada Unidad de Seguridad Ciudadana de Segovia.