El guardameta del París Saint Germain Sergio Rico ya ha salido del coma y, aunque sus cuerdas vocales aún están afectadas por la intubación y no puede hablar, reconoce a sus familiares por gestos. La noticia más esperada para el portero y sus seres queridos llega 22 días después de sufrir una caída a caballo en El Rocío y ser golpeado en la cabeza por unos bueyes desbocados. La gravedad en el estado de salud del sevillano le ha mantenido hasta entonces en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Virgen del Rocío.
"Poco a poco va dando pasitos para adelante y la verdad es que ya vemos la luz un poco más", comunicaba Alba Silva a la prensa junto al hospital el lunes. Esta ya había informado que esta semana sería trascendental. Así, aunque la familia había tomado la decisión de no dar más partes médicos sobre el estado de salud de Rico, este cambio significativo ha hecho que su mujer rompa el silencio.
Alba Silva confirmaba que el futbolista ya no está sedado y ha recuperado la consciencia: "Sí, poco a poco va y yo sabía desde el principio que iba a salir para adelante porque es un campeón".
La noticia llegaba una semana después de que hubiese un pequeño retroceso en la recuperación cuando médicos decidieron retirarle la sedación para ver cómo respondía a los estímulos. Por ello, Alba Silva reconocía estar ahora "mucho más animada" y agradecía el trato recibido en el hospital.
"Gracias al hospital y al personal sanitario que se están portando increíble no solo con Sergio sino con todos los enfermos y, de verdad, gracias a ellos y gracias a Dios, a todo el mundo que nos ha mandado muchísima fuerza, vamos para adelante y estoy mucho más animada", dijo.