En los divorcios las custodias suelen ser los puntos más problemáticos de la separación, si bien entre la pareja no existen hijos, pero sí mascotas es el juez quien resuelve la tenencia del cuidado del animal, aunque el Juzgado de Vizcaya la custodia de un menor y el perro se han unido en una misma sentencia.
La Audiencia de Vizcaya ha resuelto que un padre "ha demostrado que es capaz de asumir todas las responsabilidades que implica" el cuidado de un menor con un retraso del desarrollo, y le ha otorgado su custodia compartida y la del perro del niño tras un proceso de divorcio.
La sección cuarta de la Audiencia vizcaína, en un pronunciamiento fechado en enero de 2023, ha estimado el recurso de un progenitor contra una sentencia inicial de divorcio del Juzgado de Primera Instancia número 5 (Familia) de Bilbao que había atribuido a la madre la guarda y custodia del hijo menor.
El padre recurrió y la nueva resolución ha establecido un régimen de custodia compartida del menor y que pase una semana con cada progenitor, detalla el reparto de días de vacaciones a partes iguales y atribuye el domicilio familiar al hijo y al progenitor que, semanalmente, ostente la responsabilidad de su custodia.
Además, la resolución añade que la mascota familiar, un perro llamado Quico, permanecerá en la vivienda familiar en compañía del menor, correspondiendo su cuidado al progenitor que cada semana tenga que atender al niño.
Un informe pericial detallaba que el niño requería de unas especiales necesidades debido a que tiene diagnosticado un retraso global en el desarrollo, y que necesitaba de especial estabilidad y del mantenimiento de rutinas y hábitos.
La Audiencia de Vizcaya ha estimado que "el régimen de custodia compartida es el que protege de forma más adecuada los intereses del menor" y que "la mascota permanecerá en la vivienda familiar en compañía del menor, correspondiendo su cuidado al progenitor que semanalmente ostente su custodia".