Hoy se cumplen cinco años de la llegada a España del buque 'Aquarius'. El barco llegó a nuestro país invitado por el recién estrenado gobierno de Pedro Sánchez tras ser rechazado por las autoridades de Italia o Malta.
El buque 'Aquarius' desembarcó el 17 de junio de 2018 en el Puerto de València a los 629 migrantes que llevaba a bordo, rescatados frente a la costa de Libia y tras semanas a la deriva por el Mediterráneo por la negativa de países como Malta a Italia a ofrecerles un puerto seguro. Cinco años después se sienten "muy agradecidos" por esta acogida: "Nos sentimos ya de aquí, somos valencianos de corazón". Pero aún siguen a la espera de poder regularizar su situación.
El 80 por ciento de las solicitudes de protección internacional han sido rechazadas a pesar de que llegaron "invitados" por el Gobierno. Así, lo ha señalado el presidente de Aquarius Supervivientes 2018, Moses Von Kallon, en una entrevista a Europa Press, en la que recuerda "la felicidad" que sintieron al llegar a València tras un viaje "muy duro" y ver "a tanta gente esperándonos que nos abrían sus brazos". Cinco años después, dice que solo puede dar "gracias" por este recibimiento y acogida.
Pero la situación "ahora es diferente": el 80% de sus solicitudes de protección internacional han sido rechazadas. Por ello, exige al Gobierno que arbitre otras vías para poder regularizar su situación administrativa y poder acceder así a un trabajo y vivienda: "Vinimos aquí invitados, no entramos de forma irregular".
De este modo, señala, ante el cambio de Gobierno en la Comunitat con la entrada de Vox, que ellos no entienden de partidos políticos, sino que a todos les reclama "humanidad, igualdad y respeto a la diversidad" porque es una cuestión de "derechos humanos". "Cualquier migrante que viene a España solo quiere contribuir a la economía, no quieren vivir de ayudas, sino de su trabajo, ser autónomos y pagar impuestos", recalca.
Además, insiste en que llegaron "legalmente con una invitación española". Fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien dio instrucciones para que España acogiera al Aquarius --tras el ofrecimiento del Ayuntamiento de València y la Generalitat-- en una Operación sin precedentes denominada 'Esperanza del Mediterráneo'. Más de 2.300 personas integraron el dispositivo de acogida que fue seguido en directo por un total de 598 periodistas de 138 medios de comunicación y 15 freelance. El Aquarius se convirtió en un símbolo de solidaridad ante este drama humano consecuencia de las tensiones por la política de migración europea