En la localidad de Ullastrell, en la provincia de Barcelona, tras el hallazgo este miércoles de un cadáver en el interior de un coche sorprendido por las riadas, se busca a otra persona desaparecida, una mujer, que viajaba en el mismo vehículo siniestrado. Este jueves, numerosos efectivos rastrean esa riera ya seca.
Varias unidades de los Mossos d'Esquadra y los Bombers continúan trabajando en la zona, peinando la riera de difícil acceso, para tratar de localizar esa posible segunda víctima mortal. Todo, después de que en la víspera encontraran el todoterreno en el que iban el fallecido, de 48 años, y la mujer desaparecida.
Los servicios de emergencia tuvieron que abrir el techo para poder sacar a la víctima. Los investigadores creen que las fuertes lluvias de los últimos días habrían sorprendido a estas dos personas, arrastrando el coche hasta el lugar en el que quedó siniestro.
Se ha establecido un operativo especial entorno al coche encontrado. Buscan con perros a la posible segunda víctima. "Se continúa con el dispositivo porque no se descarta ninguna hipótesis de que pueda haber otra persona", detalla Amador Segura, portavoz de los Mossos d'Esquadra.
El hermano de la chica en paradero desconocido denunció su desaparición el martes. Varios familiares de ella se han acercado a la zona todavía con esperanzas: "Tenemos la esperanza de que la encuentren por lo menos con vida". A él "le gustaba entrar por montaña siempre, por el río y por arroyos", según detalla un vecino.
El hombre fallecido encontrado dentro del coche, un mecánico, solía venir, según sus amigos, con el 4x4 a recorrer rutas forestales. La hipótesis es que la fuerte corriente provocada por la tromba de agua les sorpendiera a ambos dentro de la riera.
"Han tenido que estar dentro del arroyo", precisa un hombre. Muestras de la fuerza con la que fue arrastrado el coche son las imágenes del vehículo, totalmente destrozado. De momento el operativo de búsqueda se refuerza con efectivos de los Bombers y de Mossos d'Esquadra.