A veces no hace falta salir de casa ni realizar ninguna tarea de riesgo para sufrir un accidente que pueda resultar alarmante. En Gijón, una mujer quedó con su mano atrapada en un sofá cama mientras limpiaba la casa y un amplio dispositivo de los servicios de emergencia, se presentó en el lugar para socorrerla. El incidente, que ocurrió en la calle Fundación sobre las 19:00 horas de este miércoles por la tarde, causó mucho revuelo debido a que la mujer comenzó a gritar pidiendo auxilio por la ventana, algo que mantuvo a los vecinos y transeúntes pendientes de lo que ocurría en el interior de la vivienda.
Hace unos meses en Gijón, una niña vivió un angustioso rescate después de permanecer una hora con la mano atrapada en un ascensor.
Un amplio dispositivo de servicios de emergencias, se desplazó hasta la calle Fundación en Gijón para socorrer a una mujer que gritaba pidiendo auxilio entre lloros desde el interior de su vivienda. "Escuchamos pedir auxilio por la ventana, no veíamos a nadie pero había una mujer que se quejaba mucho, lloraba y pedía que la rescatasen", explicó una vecina que vivía en el bloque contiguo al lugar del incidente. Pocos minutos más tarde, dos dotaciones de bomberos y agentes de la Policía Local se presentaron en el edificio.
Las autoridades subieron hasta la tercera planta, donde se encontraba la vivienda de la mujer accidentada. Esta se encontraba sola en casa y con la puerta cerrada, pero tal y como pudieron observar los servicios de emergencia, las ventanas tenían salida al patio de manzana. Entonces, los bomberos optaron por descender desde el tejado por la fachada para introducirse por la ventana al interior del piso. Un vez dentro, pudieron dar con la mujer, de 58 años, que se encontraba en una de las estancias con una mano atrapada en un sofá articulado.
"Estaba limpiando y al plegarlo se me quedó la mano atrapada", dijo. La mujer fue liberada y, muy afectada por lo ocurrido, acudió caminando al centro de salud de Puerta la Villa ubicado a escasos metros. Había una gran expectación pendiente de lo ocurrido debido al amplio despliegue de dispositivos que se encontraban a plena tarde en el centro de Gijón, informa El Comercio.
Los bomberos de Sevilla liberaron hace un mes la mano de un bebé de un año que se había quedado encajada en el desagüe del lavabo de su casa en la barriada de Villegas. El bebé metió dos dedos por el desagüe quedando estos atrapados sin posibilidad de sacarlos, por lo que sus padres alertaron a los bomberos, que acudieron rápidamente para liberarlo. Los expertos desmontaron la pieza del fregadero y después, poco a poco, fueron cortando con una pequeña amoladora los elementos del desagüe.
Gracias a este minucioso proceso pudieron liberar los dedos del bebé sin provocarle ningún daño en la piel, aunque el susto y el disgusto que se llevó el pequeño fueron inevitables.