Unos padres acusados de suministrar cocaína a su hija de 19 meses apuntan a que se pudo producir una imprudencia por parte de "algún familiar" y niegan los hechos que le imputa el fiscal, tachando de "exagerada" la acusación por la que afrontan una pena de siete años y medio de cárcel.
"Se produjo una imprudencia porque la niña debió coger de una mesa algo y se lo metió en la boca", ha señalado el abogado defensor del padre poco antes de que se suspendiera el juicio señalado para este martes.
Estaba previsto que la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid celebrara la vista oral pero la abogada de la madre ha acreditado que su clienta se encontraba enferma.
Los hechos que provocaron el ingreso hospitalario de la niña se produjeron antes del 10 de septiembre de 2019. El fiscal sostiene que los padres le dieron droga "al menos 6 ó 7 meses", lo que le causó lesiones y le produjo una intoxicación "plena" por cocaína.
Los padres niegan tal afirmación y sostienen que se pudo producir algún accidente puntual por parte de "no se sabe quién". Según el letrado, en la casa solía haber muchas personas y alguien pudo dejar algo encima de la mesa.
"Los padres no le dieron nada y, en el caso de que se produjera un consumo por parte de la menor, debió ser una imprudencia de algún familiar", ha subrayado el letrado, quien afirma que la niña entró en convulsiones y se llamó a una ambulancia. En el hospital, la pequeña dio positivo en cocaína.
Al parecer, el padre en aquella etapa era consumidor y actualmente está rehabilitado. La defensa sostiene que no se produjo ninguna reiteración y que fue un hecho puntual. "Lo importante es que la niña está bien. Fue un susto muy grande para los padres", ha recalcado el abogado.
El fiscal solicita para ellos siete años y seis meses de prisión por un delito de tráfico de drogas y otro agravado de lesiones para un menor de 12 años de edad.
Según la Fiscalía, la pareja se puso de acuerdo para facilitar sustancias estupefacientes a su hija de 19 meses de edad "con ánimo de menoscabar la integridad física".
De hecho, le venían suministrando cocaína, "al menos 6 ó 7 meses antes del 10 de septiembre de 2019", que le causaron lesiones y le produjeron una intoxicación "plena" por cocaína o cuadro de crisis febril exacerbada por toxicidad por cocaína.
Como consecuencia de la ingesta excesiva de cocaína, la menor tuvo que ingresar en el Hospital 12 de Octubre. La niña sufrió lesiones consistentes en intoxicación por cocaína, produciendo cuadro febril y contusiones, lo que requirió, además, de una primera asistencia sanitaria.
Igualmente, la niña precisó tratamiento médico consistente en ingreso hospitalario para observación y tratamiento medicamentoso necesario ( midazolam, que es una benzodiacepina y levetiracetam, que es un anticonvulsivo usado en epilepsia ), oxigenoterapia y antipirético, y de las que tardó en curar 2 días impeditivos.