El juez del Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell (Barcelona) ha confirmado este martes que los restos de ADN que se extrajeron del jersey de Helena Jubany, la joven bibliotecaria asesinada el 2 de diciembre de 2001, así como de su cuerpo, no pertenecen a Santi L., primer investigado de este crimen todavía sin resolver en la localidad catalana. Corresponden a un hombre desconocido para los agentes, según los informes.
En una providencia, el magistrado, Juan Díaz Villar, una vez practicades todas las diligencias acordadas, da traslado a las partes por si consideran necesaria la práctica de alguna diligencia más. El juzgado, tras recibir nuevas pruebas aportadas por la familia de Jubany, decidió reabrir en 2020 el caso, el cual estuvo cerrado durante 15 años (quedó archivado en 2005 sin resolverse) y que, tras los resultados biológicos revelados, alejan a Laiglesia de ser acusado.
En marzo se supo que los resultados que cotejaron el perfil genético de Laiglesia con muestras obtenidas del cuerpo de Jubany durante la autopsia que le practicaron a su cadáver en 2001 y eran negativos. El juez Díaz Villar, ante este primer resultado, ordenó comparar el perfil genético del investigado con la muestra de ADN que se obtuvo del jersey que vestía la joven bibliotecaria el día de su muerte. Tras completar estas pruebas, el resultado, de nuevo, como decíamos, ha sido también negativo.
Las muestras de ADN que obtuvieron los investigadores del cuerpo de Jubany y del jersey, según los resultados, pertenecen a un hombre desconocido. No pertenecen ni a Laiglesia ni tampoco a Xavi J., el otro investigado y a quien le atribuyen la autoría de los dos anónimos que recibió la víctima antes del homicidio. La familia de Jubany considera que los resultados son previsibles y que no alteran sus sospechosas hacia los dos investigados.
En el momento del crimen Xavi J. era un compañero de la víctima en la Unión Excursionista de Sabadell, mientras que Santi L. era la pareja sentimental de la única persona acusada por el crimen, Montserrat Careta, quien se suicidó en prisión. Santi L., abogado y criminólogo, fue, desde el principio, el principal sospechoso del asesinato de Helena Jubany, pero el primer juez que llevaba el caso le exoneró por falta de pruebas.
Helena Jubany i Lorente, nacida en Barcelona, fue encontrada muerta el 2 de diciembre de 2001 tras ser arrojada de madrugada inconsciente, pero aún viva, a un patio de luces desde la azotea de un edificio de Sabadell, desnuda, drogada y con el cuerpo lleno de quemaduras, donde residía desde hacía un año por motivos laborales. La policía científica encontró restos de ADN de al menos dos personas en la ropa que llevaba Helena el día que la asesinaron, pero desde entonces no se les ha podido identificar.