Accidente en Collado Villalba: el escalofriante silencio de un pueblo en estado de shock

Los vecinos de la localidad madrileña de Moralzarzal han guardado un minuto de silencio por la muerte de Polina, la joven de 25 años, que esta semana cumplía 26, y la de las tres menores, entre ellas su hermana de 15, en el accidente de tráfico ocurrido ayer en la carretera 608; un emotivo acto en el que sus amigos, con ramos de flores, han vivido escenas de dolor.

A las doce en punto, en la plaza del pueblo de la sierra de Guadarrama, los habitantes de Moralzarzal, 13.900 habitantes, y de otros pueblos colindantes se han concentrado para solidarizarse, como ha dicho su alcalde en funciones, Juan Carlos Rodríguez Osuna, con los familiares de las cuatro víctimas.

Los alumnos de los colegios e institutos de la zona, donde estudiaban las tres menores, se han trasladado hasta allí, muchos de ellos vestidos de negro, para mostrar su dolor por la pérdida de sus compañeras.

Muchos abrazos entre ellos, lágrimas y dolor en sus caras, que ha continuado en su trayecto desde la plaza del Ayuntamiento hasta el disco-bar Arya donde trabajaba Polina.

Hasta allí han ido andando con velas encendidas, que han dejado en sus puertas, donde permanecen entre sollozos. 

Una distracción aún por concretar de la conductora de 26 años muerta junto otros tres menores es la causa más probable del grave accidente ocurrido este domingo en la M-608 en Collado Villalba (Madrid).

Fuentes de la investigación han indicado a EFE que, si bien es "muy prematuro" concluir qué motivó el siniestro, el tipo de circunstancias hasta ahora analizadas por los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico apuntan como causa "más posible" una distracción.

Las fuentes han señalado a EFE que los especialistas, desplazados tanto al lugar del accidente como al depósito donde se encuentran los dos coches implicados, están realizando diversos estudios a fin de poder reconstruir el accidente y tener listo en un plazo de un mes un atestado técnico lo más completo posible.

Han insistido en que todavía "no se puede determinar" la causa concreta de esa posible distracción y, por tanto, no se puede concluir aún que la conductora de 26 años se quedó dormida al volante o se distrajo de algún otro modo con las otras tres ocupantes.