Mohamed, un joven de 21 años de origen magrebí, ha muerto este sábado en Cedillo del Condado, un pueblo de la provincia de Toledo, tras ser corneado por un toro durante un encierro celebrado en las calles. Por otra parte, hace unos meses, un trabajador de la plaza de toros de Fuenlabrada (Madrid) perdió la vida al ser corneado por una res que saltó al callejón.
Dicha localidad, de unos 4.000 habitantes y gran tradición taurina, en la comarca de La Sagra, se encontraba disfrutando de las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua, según indica el diario ABC.
Según recoge el citado medio, Mohamed, de nacionalidad marroquí, había estado toda la noche de fiesta y había sido identificado en varias ocasiones tanto por agentes de la Policía Local como de la Guardia Civil.
De hecho, había sido expulsado del coso de la plaza de toros porque iba calzado con unas chanclas. A pesar de que le advirtieron varias veces de que no participase en el festejo, no hizo caso.
El astado, que por cierto también mató de una embestida a una vaca que había sido soltada en el encierro, corneó al joven en un glúteo, volteándolo por los aires, según informa el diario SUR. A continuación, le propinó otras dos cornadas en el tórax y en el cuello. Mohamed falleció en el acto y los servicios sanitarios que acudieron a socorrerle nada pudieron hacer.
Las autoridades, señala el periodista Manuel Moreno, trabajan para intentar localizar a algún familiar o amigo de la víctima, que podría haber llegado procedente del País Vasco. Fuentes policiales explicaron a ABC que "nadie sabe muy bien dónde vivía porque a unos compañeros contó una historia y a otros, otra".