En 2022 el número de fallecidos en carretera se duplicó con respecto a los números de 2019. Y esto parece que continúa. La Policía Local de Málaga ha detenido al conductor de una furgoneta de 43 años como presunto autor de hasta siete hechos delictivos entre los que se encuentra abandonar a su mujer en el accidente de tráfico como el suceso en el que un hombre británico dejó morir a su novia de 20 años. Entre los cargos que se le imputan se encuentra conducir sin carné por la pérdida total de los puntos, ir bajo la influencia de sustancias y negarse a realizar las pruebas policiales. También se le añaden los delitos por lesiones graves por imprudencia, violencia de género y uno por amenazas graves a los policías locales que lo custodiaban en el hospital.

Los hechos ocurrieron cuando el sospechoso golpeó a su mujer y la introdujo presuntamente en el vehículo a la fuerza mientras la cogía del pelo. Tras llegar a la avenida Valle-Inclán, sentido Este a la altura del IES Miraflores de Los Ángeles, el hombre intentó adelantar a un coche, perdió el control al cambiar de carril y golpeó el vehículo con la valla protectora consiguiendo precipitar el vehículo cuatro o cinco metros, similar al caso en el que cinco personas se precipitaron por un barranco, hasta acabar junto al muro del instituto ya mencionado.

El hombre, que ya tenía antecedentes por delitos de seguridad vial, abandonó a pie la escena del accidente y dejó a su mujer herida en el interior del vehículo. Varias unidades de la Policía Local de Málaga se personaron en el lugar después de recibir un comunicado del siniestro a través de la Sala 092 del mismo cuerpo. La mujer tuvo que ser asistida y trasladada de urgencia al hospital por las graves heridas que presentaba.

La Policía Local de Málaga encontró al sospechoso a poco más de 200 metros del lugar entre las calles Miramargaritas y Miraclaveles. Después del intento de huida, los agentes lo interceptaron y observaron que presentaba graves heridas en la cabeza. La actitud poco colaboradora del individuo dificultó la labor policial tras mostrar evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. Ojos brillantes, actitud agresiva, deambulación vacilante son algunos de los signos que especificaron los agentes que presentaba el hombre.

Al entregar la documentación después de que se le cayese al suelo, la policía observó que carecía de permiso de conducir por la retirada de puntos y fue trasladado al hospital, donde la mujer tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, para ser asistido de las lesiones. El Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados de la Policía Local de Málaga no pudo realizarle la prueba de alcoholemia pese a que se le informó de las consecuencias penales que le traerían y tuvieron que esperar a que el hombre se recuperase de sus lesiones para ponerlo a disposición judicial.