Pese a las lluvias torrenciales de los últimos días, estas no están sirviendo para llenar los embalses en la misma proporción. El porcentaje de agua embalsada en todo el país sigue por debajo de la mitad e, incluso, ha descendido en la última semana y lo ha seguido haciendo en comunidades como Andalucía, cuyos embalses están al 27 por ciento de su capacidad o en Aragón y Extremadura donde no llegan al 50 por ciento. Pérdidas que también se registran en Castilla y León, Madrid o La Rioja, donde los embalses han pasado a tener un uno por ciento menos de agua.
El aumento de la demanda, la evaporación y la torrencialidad explican que, pese a las lluvias, la reserva siga cayendo a sus peores registros
Las precipitaciones que afectaron de forma considerable esta semana a toda la Península no han contribuido a frenar el descenso en los embalses, que esta semana han perdido 52 hectómetros cúbicos de su capacidad (0,1 por ciento), de modo que en la actualidad la reserva hídrica cuenta con 26.588 hectómetros cúbicos de agua embalsada, por lo que están al 47,4 por ciento de su capacidad total.
Esta semana la mayor cantidad de precipitación se recogió en Teruel, con 78,6 litros por metro cuadrado. Con estos datos, la reserva está cerca de un 30 por ciento por debajo de la media de agua embalsada en los últimos diez años, aunque la distancia se acorta respecto al volumen de agua de hace un año, cuando apenas tenían un 3,27 por ciento más, exactamente 901 hectómetros cúbicos más.
Por ámbitos, la reserva se encuentra al 87,7 por ciento, Cantábrico Oriental; al 89 por ciento, Cantábrico occidental; al 71,6 por ciento, Miño-Sil; al 79,2 por ciento, Galicia-costa; al 81 por ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 64,4 por ciento el Duero; al 58,8 por ciento, el Tajo; Segura, al 58,3 por ciento y al 69 por ciento, el Tinto, Odiel y Piedras.
Sin embargo, están por debajo de la mitad de su capacidad total el Guadiana, que está al 31,8 por ciento; Guadalete-Barbate, que está al 24,7 por ciento; Guadalquivir, al 23,9 por ciento; la cuenca mediterránea Andaluza al 34,3 por ciento; Segura, al 36,1 por ciento, Ebro, al 48,7 por ciento y las cuencas internas de Cataluña, están al 25,8 por ciento.
Por tipo de embalses, los de uso consuntivo, es decir los destinados a agua para consumo y regadío, están al 39,24 por ciento de su capacidad, que son 15.170 hectómetros cúbicos. Mientras, los de uso hidroleléctrico están al 65,9 por ciento de su capacidad total, que son 11.470 hectómetros cúbicos.
Para encontrar los embalses en un nivel inferior en la semana 23 del año habría que remontarse 31 años, hasta 1992, cuando la reserva hídrica estaba al 46,58 por ciento de su capacidad. Así, en la actualidad este es el segundo año con menos agua embalsada en esta misma semana desde que hay registros, según los datos históricos del Ministerio.
Por un lado, no se ha tratado de lluvias continuas que hayan regado toda la superficie durante varios días o semanas, sino más bien chubascos, cortos pero intensos, que no penetran tanto en el suelo y además no tienen por qué caer en las cabeceras de las cuencas.
Otras razones por la que las precipitaciones no logran que la reserva crezca está en la evaporación, que ahora es más intensa que en invierno y, sobre todo, por la demanda de agua, que también ha crecido sin que "probablemente, lo que ha llovido no