Dani Alves continúa en prisión a la espera de juicio acusado de haber violado a una joven en una discoteca de Barcelona. A pesar de las distintas versiones que ha mantenido el futbolista sobre lo ocurrido, su exmujer, Joana Sanz, sigue confiando en su inocencia.
La modelo ha concedido una entrevista a Vanitatis donde ha hablado de cómo está viviendo la separación de Dani Alves y sobre actual relación con el futbolista, acusado de un delito de agresión sexual.
Joana Sanz asegura que está en contacto diario con el futbolista, con quien suele hablar cada día por teléfono y al que acude a visitar a la cárcel de manera habitual. Sin embargo, la modelo lamenta que el futbolista "No tiene a nadie con quien hablar. Está solo con sus pensamientos", asegura.
"Con el paso del tiempo, está siendo más fuerte, haciendo ejercicio como puede y leyendo mucho para tener su cabeza ocupada", explica.
Sobre el cambio de versiones de Alves, que comenzó negando cualquier tipo de relación con la víctima y después admitió que hubo relaciones sexuales aunque asegura que fueron consentidas, Joana cree que lo hizo por ella: "Por no darme otro palo".
Así, vuelve a defender la inocencia del futbolista pese al testimonio de su víctima: "Cuando entró en prisión, hacía una semana que mi madre se había muerto y supongo que no quería hacerme sufrir más. Creo que no quería contarlo para evitar provocarme más dolor en el peor momento de mi vida", asegura.
De esta manera, la modelo asegura que la decisión de poner fin a su matrimonio con el brasileño no es porque le considere culpable de una agresión sexual, sino por haberle sido infiel esa noche en la discoteca de Barcelona. A pesar de ello, Joana insiste en que entre ellos existe una buena relación y que siempre apoyará al futbolista, "cómo no me voy a llevar bien con el hombre con quien he compartido ocho años de mi vida."