Denuncian la muerte de dos mujeres por exceso de lejía en la habitación de un hospital de Mallorca

Los familiares de dos mujeres que fallecieron en el hospital de Manacor, Mallorca, denuncian que la causa de muerte de ambas, que padecían de problemas respiratorios, no fue únicamente por la enfermedad, sino que también culpan al centro de un exceso de lejía durante la limpieza del baño. Ambas mujeres de avanzada edad compartían habitación y murieron con apenas dos días de diferencia. Las familias de las fallecidas denuncian considerando que el caso se debe investigar ya que el propio centro no niega haber cambiado el protocolo de limpieza desde la denuncia.

Los servicios de limpieza del hospital utilizan menos cantidad de producto desinfectante para limpiar los baños de las habitaciones desde el incidente, puesto que no niegan la peligrosidad de la lejía tanto si es ingerida, como en el caso de una niña hospitalizada en Valladolid, o inhalada como el caso mencionado.

Las pacientes fallecieron pocos días después de que advirtieran de un fuerte olor a lejía

La muerte de ambas mujeres se produjo hace cinco años y el caso no ha tenido un gran recorrido, de hecho, la denuncia proporcionada por los familiares de las pacientes ha sido provisionalmente archivada debido a que hasta ahora ha sido imposible relacionar el exceso de lejía con la muerte de ambas, ya que estas, de avanzada edad, padecían problemas respiratorios. Lo que más ha extrañado del caso es que las dos fallecieron con apenas dos días de diferencia.

Antes de la muerte de las dos pacientes, los familiares que estaban en la habitación detectaron un fuerte olor a lejía después de que una empleada del hospital limpiara el baño de la habitación que ambas compartían.

El servicio de limpieza utilizaba este producto químico porque poco antes se había detectado la presencia de un microorganismo muy agresivo en las tuberías del hospital. Para erradicarlo había indicaciones de que el personal de limpieza arrojara lejía por las cañerías, para que el patógeno no afectara a los pacientes ingresados en el centro.

Los familiares alertaron a las enfermeras de que el fuerte olor podía ser peligroso para la delicada situación de salud de ambas mujeres ya que estas padecían problemas respiratorios. Pocos días después, una de ellas falleció y dos días más tarde, su compañera de habitación. No se realizó autopsia a ninguno de los dos cadáveres debido a que se consideraban dos muertes por causas naturales.

La denuncia ha sido archivada por falta de recursos para la investigación

Los familiares se han quejado de que no se ha realizado todo lo necesario para despejar la incógnita y han asegurado que existen documentos internos que relacionan estas muertes con un exceso de lejía en el baño de las habitaciones.

Al haber ocurrido lo hechos hace cinco años, ni siquiera se ha podido establecer el nombre de la empleada que ese día limpió la habitación de las dos pacientes, que además era un espacio con muy escasa ventilación. Además, el paso del tiempo dificulta la investigación que pretende relacionar un exceso de lejía con las muertes.

El juzgado de Manacor ha decidido archivar el caso, debido a que solo se han podido constatar algunas sospechas, como por ejemplo que el propio hospital tampoco descartó la relación entre las muertes y el exceso del producto químico. Estas sospechas, a juicio de la Audiencia de Palma, son insuficientes en estos momentos para continuar un procedimiento penal, ya que en todo caso se podría tratar de una falta leve por imprudencia, que incluso estaría prescrita.

Efectos secundarios de inhalar vapores de lejía

La lejía es considerado un limpiador doméstico popular, utilizado en cocinas, baños y otros, hecho de una solución que contiene cloro, blanqueador líquido. La inhalación de vapores de lejía puede causar varios riesgos para la salud, incluido el daño o la quema del revestimiento del esófago o los pulmones. Los síntomas, que pueden ser leves, moderados o severos y suelen ser:

  • Tos
  • Gorgoteo en lo sonidos de la respiración
  • Problemas para obtener suficiente aire
  • Rinitis
  • Bronquitis
  • Laringitis
  • Neumonía
  • Dolores de cabeza

Las personas con asma, EPOC y otros problemas de salud respiratoria crónica pueden experimentar síntomas más exagerados o severos y tener una menor tolerancia a los vapores de cloro. Los humos que se queden atrapados en la piel pueden irritar los ojos, conductos nasales y garganta. Otros efectos secundarios si se ingiere, inhala o se tiene contacto directo con el cloro son:

  • Inflamación de la garganta
  • Desequilibrio en el pH sanguíneo
  • Quemaduras en el tubo digestivo (esófago)
  • Dolor abdominal intenso
  • Sangre en las heces

En caso de contacto, es imprescindible limpiar la piel con zumo de limón o vinagre para disminuir la potencia de los humos y reducir el riesgo de exposición.