Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado miércoles a dos jóvenes, de 17 y 15 años, por agredir sexualmente a una niña de 13 años en los lavabos del centro comercial Màgic de Badalona, un lugar en el que se han registrado al menos tres violaciones más en los últimos meses. El centro comercial es el mismo en el que el pasado marzo se conoció la violación grupal a una niña de 11 años, la niña y su familia tuvieron que irse a vivir a otro lugar por el acoso recibido de los familiares de los acusados.
Los hechos ocurrieron entre enero y marzo de este año, según ha podido saber La Vanguardia, la joven inició una relación sentimental con un joven de 15 años que la obligó a practicar felaciones entre sus amigos y familiares. Su novio le dijo que eso era normal y la chantajeaba diciéndole que sino accedía dejaría de quererla.
La joven fue forzada a practicar sexo oral a su novio, a su primo y a dos amigos, uno de ellos de 20 años, a pesar de que ella se negó en reiteradas ocasiones como evidencian los mensajes que se intercambiaban. “No quiero hacerlo más”, “no me gusta”, repitió en varias ocasiones. “Escúchame que solo va a ser una vez más y ya está”, “Solo va a ser un día y ya está. A ti que más te da”, le insistía su novio.
Los mossos han recopilado todos los mensajes que le mandó en Instagram y que evidencian las resistencias y negativas de la joven y la persistencia de su novio. El fiscal remarca en su escrito la entidad y la gravedad de las agresiones y el “desdén y desprecio” con el que trataron a la víctima. Los Mossos recibieron la orden de detener al agresor mayor de edad y un cuarto que por el momento no han sido localizados.
El fiscal remarca 'el desprecio' con el que los arrestados trataron a la víctima, quien es especialmente vulnerable y está bajo la tutela de la Generalitat en un centro de residencia educativa.
Los arrestados pasaron el pasado jueves a disposición judicial acusados de varios delitos de agresión sexual a una menor de 16 de años. A pesar de que la fiscalía reclamó el ingreso en un centro de internamiento, la juez de menores 1 de Barcelona decretó su libertad provisional e impuso una orden de alejamiento respecto a la víctima. Ambos reconocieron haber mantenido relaciones con la adolescente, pero alegaron que fueron consentidas y que la joven accedió libremente.
La víctima tampoco lo tuvo fácil para denunciar los hechos. Su tío descubrió en su teléfono móvil los mensajes que recibió de su novio en los que la presionaban para practicar las felaciones a sus amigos y familiares. Enojado, decidió denegar la acogida de su sobrina y mandarla de nuevo a una residencia de la Generalitat. Fue su tía, con quien tenía más confianza, quien tras contarle lo sucedido vio claro que los hechos debían denunciarse.
La adolescente acudió junto a su familiar a la comisaría de los Mossos d’Esquadra el pasado 19 de abril y enseñó los mensajes de Instagram que intercambió con su novio y también otro del primo en los que la presionaban para que mantuviera relaciones.