Una agente de la Policía Nacional de 44 años ha sido hallada muerta en la tarde de este martes en la Comisaría Provincial de Pontevedra (Galicia) por un disparo de arma de fuego. Se ha abierto una investigación para tratar de esclarecer el suceso, pero todo apunta a que se quito la vida con su arma reglamentaria en una de las zonas comunes del recinto. Un equipo de psicólogos se desplazó hasta el lugar para atender a compañeros y familiares.
La agente, que tenia dos hijos y cuya pareja también es miembro del CNP en la misma provincia, llevaba varios años destinada en Pontevedra, según fuentes locales. No es la primera vez que suceden unos hechos similiares en esta comisaría: un agente de 36 años falleció en 2015 en circunstancias idénticas. Además, el año pasado, en la Comandancia de la Guardia Civil, se registró otra muerte con las mismas características.
Los compañeros de la agente fallecida están totalmente conmocionados. Nadie se explica su muerte. Según recoge 'Radio Pontevedra', el entorno de la mujer ha asegurado que tenía problemas depresivos severos. La localidad está de luto tras esta tragedia.