El "tiempo loco" de la primavera altera el calendario de las alergias y potencia la de las gramíneas

  • Es posible que aumente la polinización de las plantas herbáceas de rápido crecimiento

  • Las altas temperaturas de abril y mayo han provocado un aumento "bestial" de la sintomatología, asegura Juan José Zapata

  • La franja de polinización ha cambiado y ello trae de cabeza a pacientes y profesionales

Las lluvias y las tormentas de estos días suponen un respiro para las personas alérgicas. Sobre todo después de unas semanas “de locos” y unas cifras récord. En Almería, por ejemplo, se han registrado casi 3.000 granos de olivo por metro cúbico, cuando no se suelen sobrepasar los 500. Ha sido esta una primavera un tanto “extraña”, explica a NIUS Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

La franja de polinización ha cambiado y eso ha traído de cabeza a pacientes y profesionales. Ha habido un retraso del ciprés y un adelanto notable del olivo. Las altas temperaturas de abril y mayo han hecho que todo polinice de golpe, produciendo un aumento "bestial" de la sintomatología, asegura el alergólogo. En realidad, es ahora cuando el olivo debería dar cifras altas, aunque sus niveles se han derrumbado gracias a las lluvias. Todo el polen que había en suspensión se ha ido al suelo, por lo que los alérgicos han mejorado exponencialmente sus síntomas y ya no tienen que tomar tanto antihistamínico.

Según Juan José Zapata, el olivo no va a dar muchos más picos, porque "el olivo poliniza de golpe y ya está". Lo que sí es posible es que después de estas lluvias se dé un aumento de la polinización de las plantas herbáceas: las gramíneas, las amarantáceas, las parietarias… Con el agua y el calor, se pueden producir picos en estas yerbas de fácil crecimiento. “Esto se va a tener que ir viendo en función de cómo vaya evolucionando la estación, algo que ahora es imposible de predecir porque está todo tan loco que estamos expectantes", reitera el miembro de la SEAIC.

La importancia de la información y de un buen diagnóstico

Para los profesionales, es muy importante que los alérgicos tengan en cuenta las cifras de pólenes casi en tiempo real, de forma que puedan ver las tendencias y los cambios en los perfiles de polinización. Datos que se facilitan en páginas como www.polenes.com, de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), o www.avaic.es de la Asociación Valenciana de Alergología. Aunque lo primordial, destacan, es que las personas alérgicas tengan claro a qué pólenes son sensibles. Tener un buen diagnóstico es fundamental para ir por delante de la patología.

"Cuando se dan los picos, todo el mundo quiere pedir cita con el alergólogo, así que muchos pacientes se pueden quedar sin atender y tener que ir a urgencias, pero quien tiene un buen diagnóstico, un tratamiento fijado y además es capaz de ver las tendencias del polen al que es alérgico, puede tomar medidas casi de forma inmediata y sufrir mucho menos la incidencia de la sintomatología", señala Juan José Zapata.

Mayor tiempo de exposición y agresividad

Si una persona es alérgica al olivo y no lo sabe, desconoce si va a tener alergia en febrero, marzo, en abril... Tener un buen diagnóstico es una forma de adelantar acontecimientos, actuar de forma rápida y sufrir lo menos posible, coinciden los especialistas. Por ello, insiste el doctor Rubén Félix Toledo, alergólogo del Centro Médico Vithas Alzira (Valencia), "ante cualquier síntoma sugestivo de alergia se debe solicitar cita con el alergólogo para diagnosticar adecuadamente el problema, hacer un tratamiento de precisión indicado para el paciente y establecer los consejos de prevención que puedan mejorar la calidad de vida del paciente".

Las enfermedades alérgicas por pólenes, explica Rubén Félix Toledo, han experimentado un importante aumento debido al calentamiento global que ha incremento el periodo de polinización, el tiempo de exposición y su agresividad sobre las vías respiratorias. En España ya hay más de ocho millones de alérgicos, pero estudios recientes pronostican que en el año 2050, el 50% de la población habrá tenido algún problema alérgico, advierte el doctor.

Síntomas y recomendaciones

Los síntomas más frecuentes de estas alergias al polen son secreción nasal, estornudos, congestión y picor de nariz y ojos. Una sintomatología para la que la comunidad médica recomienda, entre otras cosas, evitar ambientes con humo o mal ventilados, no fumar, beber abundantes líquidos, efectuar lavados de nariz y utilizar pomadas nasales para hidratar las mucosas; emplear gafas de sol y mascarilla, o evitar salir a la calle en las horas de máxima polinización.

Lo recomendable es permanecer el mayor tiempo posible en interiores limpios, sobre todo cuando haya mucho viento. También es conveniente mantener las ventanas cerradas, excepto en el momento de ventilar, unos cinco minutos al día, y no colgar ni tender ropa en el exterior porque el polen se puede quedar pegado en la tela. En caso de viajar en automóvil, los filtros que incorpora el sistema de aire acondicionado pueden ayudar a impedir que el polen penetre en el habitáculo, por lo que es preferible mantener las ventanillas cerradas.

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