Las escuelas rurales ofrecen a sus alumnos una educación mas directa y personalizada
La escuela rural de Cornágola, en La Rioja, estuvo a punto de cerrar al pasar de 19 a solo dos alumnos
Los maestros de Cornágola, en La Rioja. brindan a sus tres alumnos una educación personalizada
La escuela rural de Vilagarcía de Arousa, obligada a cerrar si no consigue un alumno más
Guillermo y Hernán son profesores en la escuela rural de Cornágola, en La Rioja. Su centro estuvo a punto de cerrarse pero la llegadas de nuevos alumnos ha permitido revitalizar el colegio y animar este pueblo de la España vaciada.
El futuro pintaba muy negro para esta escuela porque de los 13 alumnos que había hace nueve años solo quedaban dos, lo que condenaba al centro a su cierre. Pero la llegada de una nueva alumna ha permitido seguir con las clases y garantizar su continuidad. También hay cuatro nuevos niños en la escuela infantil.
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Los profesores rurales dan las clases de una forma casi personalizada
Todos los vecinos defienden la permanencia de la escuela y están convencidos de que es uno de sus principales reclamos en el desolador panorama de la España vaciada.
Los dos profesores atienden a los alumnos como si fuese una clase particular en el que los docentes, además de ser educadores se convierte casi en familiares.
Para padres y alumnos, la escuela representa un lugar de tranquilidad, estudio y silencio lo que mejora la calidad docente y el aprendizaje de los alumnos.