Un pueblo de 127 habitantes ha sido la respuesta al desempleo de Iván y su familia, que acaban de llegar con su churrería desde Sevilla. Dice que han ganado en calidad de vida y en felicidad, y en Fuentes de Rubielos han sido recibidos casi como héroes. Suman nuevos alumnos, y ya son 6, el doble de lo que necesitan para que la escuela se mantenga abierta. Y vida, ya no falta en este pueblo. Tampoco incontables ventajas. Para ellos la felicidad tiene nombre propio, el de Fuentes de Rubielos.