Los Bomberos de Cataluña han rescatado en una tediosa operación en El Prat de Llobregat, Barcelona, a un hombre que se encontraba en una situación de síndrome de Diógenes extrema, malviviendo entre toneladas y toneladas de basura y sin salir de casa desde hacía tres años. Entrevistados por Informativos Telecinco, los vecinos han denunciado que se quejaron en sucesivas ocasiones de su situación, pero "no se ha hecho caso".
Ha sido la periodista Anna Punsí la que lo ha adelantado a través de las redes sociales, en las que ha acompañado el testimonio de unas imágenes verdaderamente impactantes, que ilustran con claridad la impresionante cantidad de basura que el hombre, de 48 años, tenía en su casa.
“Tragedias humanas invisibles”, escribe Punsí, explicando que el varón, de unos 250 kilos de peso, reside en unos bajos de la calle Estany d l’Albufera del Prat de Llobregat, donde hasta 10 dotaciones de bomberos han tenido que intervenir para rescatarle.
“Ha sido necesario reventar una ventana y apuntalar el techo”, ha contado la periodista, señalando que la situación era tal que se han necesitado hasta “10 horas” de operativo.
El propio varón había llamado para pedir ayuda al 112 y llevaba una semana sin comer ni beber. Tenía la pierna gangrenada y, cuando por fin han conseguido llegar hasta él, los bomberos le dieron oxígeno y agua.
“Había tantos desechos que ha sido una odisea”, cuenta Punsí a través de Twitter, explicando que los efectivos que han participado en el rescate “nunca habían visto una situación de Síndrome de Diógenes tan extrema”.
“Se desconoce que comía el inquilino, pero ha dicho que llevaba tres años sin salir de casa. Ha sido imposible entrar por la puerta”, relata, explicando que los rescatadores han tenido que ponerse trajes especiales, algo no obstante habitual en muchos casos de Diógenes.
Tras conseguir el difícil rescate, trasladaron inmediatamente al hombre al hospital. Fue él quien llamó al 112 porque se “había caído dentro de casa”.
Tras el suceso, y nada más conocer la situación, el equipo de Servicios Sociales se desplazó hasta el lugar y, a partir de ahora, “harán un seguimiento de la evolución y las necesidades” del hombre.
Entrevistados por Informativos Telecinco, varios vecinos han subrayado que sí eran conscientes de su estado y, de hecho, habían llamado en varias ocasiones a las autoridades para ayudarlo. Sin embargo, denuncian que no "hacían caso" y no ha sido hasta ahora, hasta "llegar a este extremo" cuando se ha actuado.
“Como vecina, la situación que vivíamos, con los olores y todo y el malestar del muchacho, que tampoco se dejaba ayudar… En su tiempo hubo una vecina que llamó a Sanidad y todo, y como decía el chico que no quería ayuda, entonces no hacían nada. Hace poco llamó mi vecina de abajo y ahí no le hicieron caso”, explica una vecina, indicando que “desde antes de la pandemia ya ni salía de casa”.
En ese sentido, apunta que hace “ocho años o más que estaba en esta situación”.
El olor, recalcan, “era insoportable”. “Lo que no entendemos es cómo recibía la comida y todo”, señala, mientras otra vecina, en la misma línea, incide en que “se habían quejado al Ayuntamiento, a la asistenta social para que viniera”. “El chico necesitaba ayuda, porque tenía poca movilidad, salía poco…” explica, denunciando que, pese a todo, no se les hacía caso.
Por su parte, desde el consistorio, Arnau García, jefe del Área de Acción Social y Comunitaria del Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, ha dicho que “la situación se detecta hace menos de 10 años”. “En aquel momento se interviene, se hace una intervención intensiva, con Salud Pública y servicios sociales que se da por resuelta al cabo de dos años de intervención; en 2015”. “Hablando con él, con la familia, con los vecinos, con el presidente de la comunidad, se da por normalizada la situación”, explica, asegurando que desde aquel entonces hasta este momento no había “indicios que nos den pie a hacer una intervención social y de salud pública desde el Ayuntamiento”.
Reconociendo que en ese lapso de tiempo hubo llamadas de los vecinos, la mayoría interesándose por el estado de salud del varón, explica que pese a que en ocasiones las autoridades acudieron, al expresar él mismo que se encontraba bien y no necesitaba nada, no se activaban más mecanismos y la intervención no iba a más.
“Ahora sí, hemos reabierto de nuevo el expediente. Estamos con mucha coordinación con los servicios sanitarios, con la trabajadora social del centro hospitalario, para ver cómo avanzamos, cómo hacemos el retorno a la vivienda o el ingreso a algún centro sociosanitario, y a ver cómo podemos continuar acompañando este caso”.
Mas allá, García, contradiciendo lo expuesto por los vecinos al ser preguntado por los posibles olores desprendidos desde la vivienda ante tal cantidad de basura, se ha mostrado sorprendido de que “en ningún momento haya habido ningún indicio en los últimos años de que hubiera esta situación de insalubridad y que levantara estas sospechas”. “A mí también me sorprende, pero la situación ha sido esta”, ha dicho.