El juez ha retirado la orden de alejamiento que dictó para el matrimonio de Colmenar Viejo (Madrid) al que se investiga por un presunto maltrato a sus ocho hijos, al considerar que no existe un "riesgo objetivo y presente" para la mujer, que ha sido quien ha pedido de forma reiterada el cese de esta medida.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE y contra el que cabe recurso, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo accede a esta petición, pese a que la Fiscalía se opuso a la misma ante la posibilidad de que la mujer hiciese esta petición al sentirse coaccionada por su marido.
Tras tomarle declaración y sopesar los argumentos del fiscal, el juez ha determinado que no hay riesgo en levantar esa medida de protección de la mujer frente a su marido, "al contrario de lo que podría decirse de cesar la protección de los menores frente a los progenitores", precisa el auto.
Frente al "encomiable esfuerzo" del Ministerio Fiscal, al solicitar una serie de diligencias para tratar de determinar si la mujer "está condicionada por el coinvestigado, hasta el punto de 'viciar' su voluntad", el magistrado ha valorado la "firmeza" con la que ésta ha mantenido su solicitud.
Tiene así en cuenta el juez "su ya reiterada declaración judicial firme y sin titubeos, exponiendo, a su vez, sin fisuras su deseo de que cese la orden frente a ella, sin que se pueda entrar, ante su firme deseo, en un juego de presunciones sobre que 'no sabe lo que hace' o que se encuentra 'anulada' en su voluntad".
En este sentido resalta que la mujer ha negado en todo momento "cualquier acto de violencia" por parte de su marido hacia ella o hacia sus hijos, "imputando el peso de la responsabilidad de la presente investigación a la fabulación de los mismos".
Considera además que retirar la orden de alejamiento permitirá al matrimonio, al que defiende el despacho Ospina abogados, tener "una mejor coordinación" entre ambos "en su estrategia defensiva frente al proceso que se cierne frente a ellos por el delito de violencia doméstica, y también para el marido en cuanto al delito de violencia de género.
Por otra parte, el magistrado ha citado para el 1 y 2 de junio a algunos de los ocho niños presuntamente maltratados por sus padres para tomarles testimonio de manera que sirva como prueba preconstituida de cara al posible futuro juicio que se celebre por estos hechos.
A día de hoy los padres tienen retirada la patria potestad de sus ocho hijos de entre 4 y 14 años, que están a cargo de los servicios sociales, y el hombre investigado, médico en el hospital Gregorio Marañón, sigue ejerciendo hasta que el juez determine, en su caso, lo contrario.
La investigación policial apunta a que la mujer, de 44 años, estaba "totalmente sometida" por su marido, quien se aprovechaba de su condición como médico para justificar las continuas ausencias de sus hijos en el colegio, y quien se había encargado de evitar, con un total "hermetismo", que los maltratos a los menores salieran a la luz.