A Norbert Feher, alias Igor el Ruso, condenado a prisión permanente revisable por el asesinato de un ganadero y dos guardias civiles en un Teruel en 2017, no lo quieren en las cárceles españolas. El criminal serbio, con otras dos muertes a sus espaldas en Italia, ha sido trasladado esta semana de la cárcel de Estremera a la de Valdemoro, en Madrid y de ahí a la de Huelva, un periplo que es el protocolo que se sigue con "estos presos por seguridad", aseguran desde los sindicatos, que denuncian la falta de condiciones para un preso considerado de alta peligrosidad.
Igor el Ruso, es frío, calculador y no le ha temblado la mano para apretar el gatillo y matar a quién se le ponga por delante. Mató a sangre fría al ganadero José Luis Iranzo cuando esté lo sorprendió robando dentro de su finca en Teruel. Dos disparos, uno de ellos en el corazón y otro para rematarlo.
Lo mismo hizo con los dos guardias civiles, a los que tiroteó cuando trataban de impedir su huida. Además de matarlos sin piedad les robó las pistolas y las carteras. Después, durante el proceso, sostuvo la mirada, desde el banquillo, con los ojos fijos en los presentes en la sala sin una señal de arrepentimiento. Así Ígor el Ruso, escuchó su condena a prisión permanente revisable y otras dos penas de 25 años de cárcel por cada una de sus víctimas. A la salida se burló de todos haciendo el signo de la victoria con los dedos de sus manos esposadas. Este es el ejemplar que ninguna cárcel española quiere.
El criminal serbio ha hecho un periplo por cárceles españolas y en todas ha protagonizado incidentes y conflictos con los funcionarios de prisiones, que alertan de las falta de condiciones para mantener en total seguridad a un preso del que se puede esperar cualquier cosa.
Con anterioridad, estuvo en las prisiones gallegas de Teixeiro y A Lama, Estremera, donde se ha hecho palpable sus malas intenciones contra los funcionarios, que denuncian no tener medios, ni la formación necesaria para tratar con un preso tan peligroso.
La Central Sindical de CSIF ha expresado su "preocupación" por el traslado de 'Ígor el ruso' a Huelva, donde cumplirá la condena asegurando que Igor el Ruso ha protagonizado "incidentes graves" en todos los centros en los que ha estado recluido y "ha expresado en múltiples ocasiones su deseo de causar daño a un funcionario".
Clasificado en el fichero de internos de Especial Seguimiento (FIES) por su alta peligrosidad, Igor el Ruso, ha estado sometido en todos los centro penitenciario en los que ha pasado diferentes periodos, tanto en Estremera, como ahora en Huelva, donde ha llegado este jueves, "a un estricto protocolo de seguridad como cualquier preso de esta condición" con un "cacheo diario de enseres y pertenencias, así como de la celda" que ocupa, según ha informado Sergio García, del sindicato CSIF Madrid Prisiones.
Un operativo de seguridad ha sido necesario para trasladarlo desde la cárcel de Estremera a la de Valdemoro y ahora definitivamente con importantes medidas de seguridad para evitar su fuga, según las fuentes sindicales, que han mostrado su preocupación por un preso violento, que ha atacado a los funcionarios de prisiones con armas improvisadas, como hachas fabricadas con azulejos y pinchos de hueso, un comportamiento repetido, que mantiene en alerta al personal penitenciario.
El criminal ha llegado al Centro Penitenciario de Valdemoro, procedente de Madrid III en un autobús con una escolta y dos furgones de la Guardia Civil: en total siete funcionarios y miembros de la dirección de la cárcel que tal y como en las anteriores lo han recluido en la unidad de aislamiento.
De momento, Norbert Feher permanece custodiado y vigilado por tres funcionarios, en las primeras horas no ha provocado ningún incidente y tendrá derecho a bajar al patio a las horas que le corresponden en solitario, según han informado fuentes sindicales. ¿Cuánto tiempo tardará Igor el Ruso en mostrar su verdadero rostro?
Los funcionarios no se sienten seguros: "las condiciones del módulo de aislamiento de la cárcel de Valdemoro" no eran suficientes para contener al frío criminal que provocó el terror en Teruel durante un mes robando y atemorizando a los vecinos. El módulo de asilamiento "está viejo y antiguo". Ahora en la cárcel de Huelva se repite la preocupación entre los funcionarios, porque este recluso -señalan- "representa un desafío significativo para el sistema penitenciario", debido a su historial violento y "su declaración de intenciones de agredir al personal de la prisión".
No tienen medios, ni formación suficiente, avisan desde el sindicato CSIF que exigen más seguridad para realizar su trabajo", este trabajo que permite que todos los demás durmamos tranquilos.